¿Quién quiere la dirigencia del PRI en Puebla? ¡Nadie! Quién va a querer un partido que está hundido como la quinta fuerza política en el estado y que la pasada elección extraordinaria juntó apenas 873 votos.
¡Hasta Movimiento Ciudadano le ganó!
Pero bueno, siempre hay alguien, pero esta vez creo que es porque no les queda de otra, porque o eres dirigente del PRI, que ya es un partido de nada, o eres nada de nada.
No sé si me explico.
El caso es que en septiembre debería ser la renovación del partido.
La semana pasada, la diputada y secretaria General, Delfina Pozos dijo que estaba interesada en contender por el cargo. Aunque llamó mi atención que dijera que lo iba a platicar con Néstor Camarillo, como si se tratara de un acuerdo de dos.
Aunque tomando en cuenta la poca militancia que queda, pues sí debe ser un acuerdo de dos.
Por su parte, Néstor Camarillo dijo que aún no ha decidió si buscará la dirigencia del partido, que lo está valorando con “su equipo” (coloque usted aquí el meme que dice “Ay por favor Julián, somos tres”).
Lo hizo allá por Harvard porque ya ven que anda grabado mil videos de que anda en aquella prestigiosa universidad de Estados Unidos conviviendo con los que sí tienen licenciatura (no como él).
Digo, ya estando allá debería preguntar cuánto le sale estudiar una, yo habría cargado con mi certificado de la prepa para aprovechar el viaje.
El caso es que dice que va a analizarlo y que para dicho análisis realizará una gira por 100 municipios para visitar a la militancia.
Aunque si de visitar a la militancia se trata, yo creo que con ir a los 26 distritos electorales por los que queden bastaría.
Pero, pongámonos serios.
Que Néstor Camarillo o Delfina Pozos se perfilen para seguir en la dirigencia, es signo del poco interés que tiene el expartidazo por remontar.
Es otro escalón hacía las profundidades en donde ya desde el año pasado yace el barco del priismo.
Aún quedan por ahí algunos liderazgos como Lucero Saldaña, Blanca Alcalá, Lorenzo Rivera, Xitlaic Ceja, Lázaro Jiménez, quienes por alguna extraña razón siguen militando en el tricolor.
Habrá que ver si es que se interesan por la dirigencia o si Néstor Camarillo se queda y termina de saquear lo poco que queda.
Todavía se pueden postergar la vergüenza de que a nadie le importe la selección de la nueva dirigencia, si el líder nacional “Alito” Moreno decide aplazarla un año más.
Veremos.