Este 23 de marzo, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta cumplió sus primeros 100 días como mandatario estatal. Su informe oficial lo rendirá temprano este jueves en el Auditorio de la Reforma en el que destacará acciones en materia de obra pública, derrama económica y su compromiso para atender el problema de violencia contra las mujeres.
Es en este último punto en el que me gustaría enfocarme.
En cuanto arrancó su gobierno, Armenta dijo que construiría Casas Violeta como centro de atención integral para mujeres víctimas de violencia. Poco después, lo anunciamos en Ambas Manos, escaló su proyecto y decidió nombrarlo Casas Carmen Serdán.
Éstas, están sustentadas en el modelo de Casas Luna de la presidenta Claudia Sheinbaum. De hecho, fue reconocido por el gobierno federal, porque no se está haciendo en ningún otro estado del país.
Para estos primeros 100 días, Armenta presumirá haber cumplido su meta de construcción de los primeros 10 de los 27 recintos que instalará en todo el estado.
A futuro, en uno muy próximo, el gobierno tiene planeado hacer modelos como los que el gobierno federal tiene llamados LIBRE. En ellos se realizarán acciones para empoderar a las mujeres en el ámbito social, comunitario y político.
El gobierno también construyó una Casa de Maternidad, esta para atender de forma integral el “embarazo, parto y puerperio”.
El gobernador, además, ha dicho en el discurso que seguirán las acciones en contra de la violencia feminicida, y esas incluyen también legislaciones de avanzada.
Como aquella que promueve también la presidenta Claudia Sheinbaum para que los homicidios violentos contra mujeres sean tipificados como feminicidios.
Son solo 100 días los que Armenta ha estado al frente del gobierno, pero me parece que las acciones a favor de las mujeres han sido de las más significativas.
¿Suficientes? Nunca, la violencia es imposible de aniquilar, y en el caso de las mujeres viene enquistada de una cultura machista que aún aparece en los discursos políticos actuales.