En los últimos días se ha repetido un discurso en Puebla sobre las desapariciones: “se fueron con el novio”, se dice como una forma de condenar que la Fiscalía General del Estado (FGE) haya destinado recursos para encontrarlas, porque “total se fueron por voluntad o fingieron su desaparición”.
Les doy contexto.
En las últimas horas han desaparecido tres menores de edad y sus casos se hicieron bastante mediáticos. Primero fueron Victoria, de 17 años, y Miriam, de 14 años. Su desaparición provocó el cierre de la autopista Puebla-Atlixco por más de 16 horas.
Las chicas fueron localizadas en ese periodo de tiempo y la Fiscalía dijo que se habían ausentado voluntariamente. Se fueron con dos jóvenes que aparecieron en un video de seguridad que se difundió para reclamar que habían sido secuestradas por ellos.
La tercera joven, yo diría niña, se llama Guadalupe y tiene solo 13 años. Su familia cerró la circulación en el crucero de San Felipe Hueyotlipan con dirección a la CAPU para exigir que las autoridades la encontraran.
Más tarde Guadalupe fue localizada en el Centro de Puebla con un hombre de 22 años. Una vez más el discurso mediático fue que: “se escapó con el novio”.
¿Qué pasa con ese discurso?
Hay que decir que la frase “se fue con el novio” se usa para minimizar la gravedad de una desaparición, desviar la atención de la búsqueda y perpetuar el estereotipo de que las mujeres son responsables de su propia seguridad y que están propensas a desaparecer sin motivo.
Este discurso también reduce el apoyo social en la búsqueda de una mujer desaparecida, porque permea la idea de que “¿Y qué tal que ella también se fue con el novio?”.
Ahora, “irse con el novio” no significa que la desaparición “voluntaria” esté libre de violencia, al contrario. Que una menor de edad, o cualquier mujer, se vaya de su casa sin dar razón es un acto propiciado por algún tipo de violencia.
Estas chicas pueden estar pasando por una violencia emocional o sicológica, porque en ninguna relación sana se acuerda desaparecer. Pueden ser víctimas de manipulación o amenazas, vivir una situación de dependencia o cargar ya un historial de violencia.
En el caso de las tres menores de edad, creo que deberíamos celebrar que se encontraron con vida, porque cuántas mujeres que se han ido con sus parejas no han sido víctimas de feminicidio. Son la mayoría de los casos de las que hoy contamos.
Y para un mejor ejemplo de cómo este discurso estigmatiza y provoca revictimización.
Basta ver lo que hoy declaró la diputada Gabriela Chumacero, la misma que cuando rindió protesta prometió impulsar los derechos de la comunidad trans y de las mujeres en Puebla.
La diputada plurinominal por Morena, @GabyPorPuebla, propuso castigar con trabajo comunitario a las mujeres que “fingen su desaparición”.#AmbasManos | @Paola_Macuitl pic.twitter.com/Niq3285Reg
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) March 5, 2025
Luego que nos salgan con que ‘ay me fui con el novio’ (…) estaría muy bien el trabajo comunitario (como sanción) y que realmente lo hagan. Y a los padres, porque dicen que somos el reflejo de la familia”.
Por supuesto Odesyr y varias organizaciones condenaron esta declaración por todo lo que ella implica y que ya ha sido expuesto en esta columna.
6/8 ausencia.
No sabemos si las 3 menores de estos casos declararon con un adulto de confianza acompañándolas y con un defensor, no sabemos de los peritajes que tuvieron, ni si hay deslinde de responsabilidades contra sus acompañantes.
Sancionar a quien tiene razones para— Odesyr AC (@odesyr) March 4, 2025
La legisladora tuvo que ofrecer una disculpa al entender que estaba revictimizando y proponiendo un castigo corporal a mujeres víctimas de violencia.
📢 COMUNICADO OFICIAL | Aclaraciones y disculpas públicas#DerechosHumanos #NoMásViolencia @DiputadosMorena @MujeresyPoder @CongresoPue @Gob_Puebla @CentralPuebla @UniversalPuebla @ControversiaPu4 @XclusivasPuebla @REDefinePuebla pic.twitter.com/uRshbgdXbM
— Gaby Chumacero 🏳️⚧️ (@GabyPorPuebla) March 4, 2025
Pero este es ejemplo de cómo el discurso permea no solo en la sociedad, sino en líderes de opinión y en actores políticos que, si no tienen conocimiento de lo que implica, llegan a este tipo de declaraciones.
Me parece que sí hay que reeducarnos en este sentido, para desaprender y aprender la correcta forma de manejar estas desapariciones y esta forma de violencia.
Queda.