Un fuerte escándalo de corrupción en breve salpicará a funcionarios de las delegaciones de Puebla y Tlaxcala del Infonavit, al ponerse al descubierto una presunta trama de robo de identidad de cientos de derechohabientes del Fondo Nacional de Vivienda para tramitar créditos inmobiliarios a sus nombres, utilizando documentos apócrifos, que al final son operaciones falsas de compra de departamentos y permite que el dinero de esos recursos financieros se quede en manos de empresas constructoras. Para ese propósito se estaría utilizando el polémico proyecto Arcos Altos, ubicado en el límite de los territorios de ambas entidades.
Ese fraude lleva a que cientos de derechohabientes del Infonavit adquieran un crédito inmobiliario, sin saberlo, sin su autorización, y que la deuda hipotecaria quede registrada a su nombre, mientras que el dinero de ese financiamiento pasa a poder de las empresas que maquinaron el timo.
Las pruebas de ese fraude están contenidas en una denuncia formal que presentó el abogado Luis Enrique Díaz Flores, el pasado 18 de febrero, en las oficinas centrales del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. El sello del documento –cuya copia tiene La Jornada de Oriente– indica que se recibió en la ventanilla única de trámites del Infonavit y va dirigido directamente al director del organismo, Octavio Romero Oropeza.
En La Jornada de Oriente se ha documentado –desde diciembre pasado— que, en el municipio de Ixtacuixtla, Tlaxcala, en un predio llamado Loma Alta, de la Exhacienda de Xocoyucan, se construyó el desarrollo inmobiliario Arcos Altos, cuyo propósito principal ha sido vender viviendas a derechohabientes del Infonavit de Puebla, toda vez que el conjunto de casas está a 15 minutos de San Martín Texmelucan.
Los responsables del proyecto de Arcos Altos están demandados mediante el litigio 957/2024, ubicado en el Juzgado Segundo Especializado en Materia Civil de la ciudad de Puebla, debido a que se construyó en 2.5 hectáreas que fueron invadidas presuntamente por la empresa Grupo Suzari de CV. El desarrollo, en su totalidad, tiene 480 departamentos, de 53 metros cuadrados cada uno y que están distribuidos en 12 edificios.
El cuestionamiento inicial era que el Infonavit permite vender casas de interés social en terrenos invadidos, lo cual demuestra que en ese organismo no garantiza la legalidad de las operaciones de compraventa de inmuebles. Pero ese problema es apenas “la punta del iceberg”.
Un grupo de tres propietarios –de una misma familia— del predio Loma Alta, de la Exhacienda de Xocoyucan, le vendieron la mitad del terreno a Grupo Suzari y el 2 de mayo de 2024, se percataron que la empresa se tomó “a la mala” la totalidad de extensión de tierras. Con mayor sorpresa descubrieron al poco tiempo –según se indica en la demanda civil que presentaron— que en el Registro Público de la Propiedad de Tlaxcala habían registrado diversos movimientos a favor de la empresa en cuestión, aparentando que ellos lo habían autorizado, lo cual es falso.
Al ponerse a investigar a los constructores que realizaron la estafa en su contra, su equipo jurídico descubrió un supuesto fraude todavía mucho mayor, que es el robo de identidad de derechohabientes del Infonavit, para que presuntamente la empresa constructora se robe el dinero del Fondo Nacional de Vivienda.
Lo que llama poderosamente la atención es que, el 18 de diciembre de 2024, en “la mañanera del pueblo”, que es la conferencia diaria que ofrece la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el director del Infonavit, Octavio Romero, con lujo de detalles describió los fraudes descomunales que se han cometido con el robo de identidad de miles de derechohabientes del Fondo Nacional de Vivienda.
A decir del directivo –que en el sexenio pasado fue director de Pemex– ya se había frenado las operaciones de esos fraudes y se estaban presentando denuncias contra sus autores. Pero resulta que, en el Infonavit de Puebla y Tlaxcala, las palabras de Octavio Romero les hicieron a sus funcionarios “lo que el viento a Juárez”, es decir, no pasó nada.
Ya que de acuerdo con la denuncia que, se presentó el pasado 18 de febrero en las oficinas de Octavio Romero, no se ha hecho nada desde el Infonavit para frenar el robo de identidades para fingir operaciones inmobiliarias por medio del desarrollo Arcos Altos.
Las formas del fraude
De acuerdo con la denuncia que, el abogado Luis Enrique Díaz Flores, presentó en las oficinas centrales del Infonavit, las operaciones se hicieron de la siguiente manera:
La mayor parte de los 480 departamentos de Arcos Norte –se indica en el documento— se usaron para maquinar los fraudes con recursos del Fondo Nacional de Vivienda.
Desde el Infonavit, se afirma, ocurrieron actos de corrupción mediante el cual se detectaron a cientos de derechohabientes que ya fallecieron, que registran algún tipo de discapacidad permanente, que nunca han hecho valer el derecho a un crédito inmobiliario y/o que no han reclamado la devolución del fondo de vivienda, pese a que han cotizado ya por muchos años.
Posteriormente con el uso de documentos apócrifos se suplantó la identidad de esos derechohabientes, para que otras personas a nombre de los afectados iniciaran los trámites de obtención de créditos inmobiliarios, haciéndose pasar “como legítimos beneficiarios” del Infonavit.
Más tarde –continúa narrando el apoderado Díaz Flores— la empresa Grupo Suzari presentó documentos al Infonavit acreditando la titularidad de los derechos de propiedad de los predios en donde se construyó Arcos Altos, sin que en el Infonavit se tomara en cuenta de que había una demanda civil por invasión de los terrenos en donde se edificaron los 480 departamentos de dicho conjunto.
El siguiente paso, es que funcionarios de las delegaciones del Infonavit –de Puebla y Tlaxcala— han formalizado el otorgamiento de los créditos, bajo las modalidades de préstamos para la adquisición de viviendas, remodelación de casas o a través del retiro de ahorro de la subcuenta de vivienda que tienen los trabajadores afiliados a dicho organismo federal.
Y al final, la empresa constructora se estaría quedando de manera ilegal con los recursos de los créditos, correspondientes a operaciones falsas, ya que nunca se entregan los departamentos a los supuestos compradores.
Misterioso silencio del Infonavit
La reportera de La Jornada de Oriente Patricia Gutiérrez en cuatro ocasiones ha pedido en las oficinas del Infonavit, a nivel local y nacional, una entrevista para hablar del tema Arcos Altos y siempre ha habido la promesa de que habrá información del tema, misma que nunca se acaba proporcionando a la solicitante.
Eso es reflejo de que el tema Arcos Altos es un asunto “espinoso” para los funcionarios del Infonavit.
Y también debe ser un motivo para que alguien le avise a Octavio Romero que “la limpia” que está haciendo del Infonavit, en Puebla y Tlaxcala no está ocurriendo.