Nadie duda de la capacidad de Silvia Tanús Osorio, política de todos los tiempos y una gran negociadora, con mano derecha, pero con una mano izquierda muy pesada.
Sin duda, Silvia enfrentará en breve el reto de su vida, el poner orden en el anárquico sistema de transporte público en Puebla, al cual ni Manuel Bartlett ni Rafael Moreno Valle pudieron meter en cintura.
La complicada “mafia” que maneja al transporte público en Puebla capital y en el interior del estado, es uno de los grandes retos que deberá de enfrentar la “maestra” en su nueva encomienda.
El año inició con el anuncio de una prórroga de seis meses para que los transportistas lleven a cabo la renovación de sus unidades, mientras se alistan a una nueva revista vehicular, como lo anunció el pasado lunes el gobernador Alejandro Armenta.
En Puebla capital se estima que circulan alrededor de 5 mil 245 unidades, de acuerdo con la respuesta otorgada por la Secretaría de Movilidad y Transporte a la solicitud de transparencia del portal e-consulta.
De estas 5 mil 245 unidades, se calcula que el 54% son unidades con más de 10 años de antigüedad, lo que contraviene el artículo 37 de la Ley General del Transporte, la cual establece que solo podrán circular como parte del transporte público unidades no mayores a los 10 años de antigüedad.
De hecho, gracias a la corrupción de otras administraciones, hay incluso unidades 1998 y 1999 todavía en circulación en Puebla capital, lo cual es francamente un acto de cinismo puro. De hecho, de acuerdo con el reportaje de e-consulta, son un total de 154 unidades las que circulan en Puebla, con más de 27 y 26 años de antigüedad.
Otro dato revelador de este mismo reportaje, es que solo 44 unidades son modelo 2024, mientras que una sola unidad hasta el momento es modelo 2025.
Por lo que se refiere al interior del estado, la situación es bastante ambigua, ya que no existen datos reales del número de unidades que circulan en los diferentes municipios de la entidad, ni mucho menos de las condiciones en las que se encuentran las unidades, en algunos casos son mototaxis.
Algunos señalan que son cerca de 17 mil unidades de transporte las que brindan el servicio al interior del estado, sin embargo, no hay nada que indique que es el número exacto, de ahí la necesidad de que se lleve a cabo una revista vehicular, para conocer la realidad de este sistema.
De acuerdo con diversos reportes, actualmente en Puebla y su Zona Metropolitana existe un total de 270 rutas de transporte, las cuales representan un grave problema en materia de movilidad, debido a la invasión de rutas y la proliferación de colonias en la capital y los municipios conurbados.
Otro tema interesante y que incluso ha sido motivo de señalamientos por parte del gobernador Armenta, es el origen de las concesiones del transporte público en Puebla.
El mandatario ha señalado en diversas ocasiones que existen dos personas que manejan, una, más de 500 y, otra, más de 200. ¿Quiénes son estos misteriosos personajes cuyos nombres no ha revelado el gobernador?
En el sexenio de Melquiades Morales Flores se llevaron a cabo varias revistas vehiculares e, incluso, supuestamente se abrió el padrón de concesionarios del transporte público de ese entonces para que pudiera ser consultado por cualquier persona, pero no se encontró nada relevante.
También en el sexenio de Morales Flores se abrió un Instituto de Capacitación del Transporte Público, el cual supuestamente tenía como fin el capacitar a los conductores del transporte público en Puebla, para disminuir el número de accidentes provocados por este servicio, pero no funcionó.
Ya veremos qué suerte corre el transporte público en Puebla bajo esta nueva administración, la cual se ve que trae buenas intenciones. A ver si les alcanza para meter orden en este sistema.