Ahora que habrá de designarse a un delgado presidente de Morena en el estado de Puebla, que se hará cargo del partido hasta octubre de 2027, han empezado a sonar con insistencia los nombres de cuatro aspirantes a ocupar esa responsabilidad: el del exdiputado local de Eric Cotoñeto Carmona, quien fue dirigente del PRD; el de Pavel Gaspar Ramírez, quien ya fue representante popular del ámbito federal y ahora lo es en el Congreso local; el de la legisladora Claudia Rivera Vivanco, que se desempeñó como alcaldesa de la capital; y de Pablo Salazar Vicentillo, quien ha ocupado cargos de dirección morenistas y se perfila a ser funcionario del Poder Ejecutivo en el próximo sexenio.
Las posibilidades de que alguno de ellos sea el elegido, depende de un factor primordial: que en el proceso de selección del próximo titular del Partido de Regeneración Nacional intervenga el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier.
El domingo anterior, el Consejo Nacional de Morena eligió a Luisa María Alcalde Luján como la nueva presidenta en el país de esta fuerza política y definió que, en aquellos estados en donde los dirigentes morenistas se van de funcionarios a los nuevos gobiernos, se va a prolongar hasta octubre de 2027 a los comités ejecutivos de esas entidades, pero serán presididos por delegados que serán designados desde la Ciudad de México.
Lo que no quedó claro es cómo se va a hacer esa asignación de delegados que sustituirán a los presidentes estatales de Morena que dejan el cargo para irse a ocupar una responsabilidad de funcionarios públicos, como es el caso de Olga Lucía Romero Garci-Crespo, quien será la próxima directora del Organismo de Carreteras de Cuota y por esa razón ya no estará al frente del partido de la 4T.
No se sabe si la asignación de los delegados únicamente recaerá en una decisión que adopte Luis María Alcalde, junto con Andrés Manuel López Beltrán, quien tiene la cartera de secretario de Organización y pon ende, esta bajo sus obligaciones el garantizar la funcionalidad del partido en todas las entidades del país.
La posibilidad de que únicamente sea un mandato de la cúpula nacional la asignación de delegados presidentes de Morena, sería porque se impuso el criterio de que los nuevos funcionarios partidistas deben de ser ajenos a los intereses particulares de los gobernadores.
Y seguramente, si es que prevalece esa idea, el próximo delgado presidente de Morena en Puebla será un personaje que no sea oriundo del estado, como una manera de dotarlo de neutralidad frente a las facciones internas de Morena.
Una segunda posibilidad es que Alcalde consulte a los gobernadores o de plano, acuerde con ellos, los nombramientos en cuestión.
Si eso ocurre, quedara claro que se buscará que los delegados sean parte de los grupos políticos de los gobernadores de la 4T.
Frente a la posibilidad de que Alejandro Armenta decida directamente o sea consultado de quién debe ser el próximo delegado presidente de Morena, es donde surge la lista de cuatro aspirantes mencionados al inicio de Cuitlatlán.
Eric Cotoñeto Carmona se destaca porque surgió de las bases del Partido de la Revolución Democrática y fue escalando en influencia dentro del PRD, hasta que en el año 2011 se convirtió en diputado local y un año más tarde, ganó la presidencia estatal del partido del sol azteca, que por cierto este año se extinguió.
A Cotoñeto le tocó ser dirigente del PRD cuando esta fuerza política era aliada del entonces gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas y después de unos años, es quien rompió a nombre de varias corrientes perredista con el mandatario albiazul. Esa situación estuvo a punto de llevarlo a la cárcel como parte de la represión morenovallista.
En 2017 dejó las filas del PRD e ingresó a Morena, en donde fue el principal operador político-electoral de Luis Miguel Barbosa Huerta, hasta que este último en 2019 llegó a la gubernatura de Puebla. Y en abril de 2023, se unió al grupo político de Alejandro Armenta, pese a Barbosa no estuvo de acuerdo. Actualmente se le considera como uno de los principales lideres morenistas en la Sierra Norte.
Claudia Rivera Vivanco fue alcaldesa de la ciudad de Puebla en le trienio de 2018 y hasta 2021, luego de haber sido fundadora de Morena y dirigente en ese partido. Este año ganó la diputación federal por Tepeaca, luego de que fracasó en los intentos de ser candidata a la gubernatura y senadora de la 4T. Se destaca por ser una de las líderes del movimiento feminista y de la diversidad sexual dentro de la 4T.
Rivera ha crecido en su papel de líder de las bases de Morena de diferentes partes del estado. Se ha convertido en una defensora de la identidad de la 4T, al pugnar porque las posiciones importantes en el instituto político morenista deben ser para mujeres y los auténticos activistas del movimiento obradorista.
El problema que enfrenta es que, así como tiene una fuerte popularidad entre algunos núcleos de militantes morenistas, también sufre el rechazó de quienes –siendo parte de la 4T– se confrontaron con ella cuando era presidenta municipal de Puebla.
Pavel Gaspar Ramírez es un joven abogado y activista social que, tiene el mérito, de que lleva dos elecciones ganadas en la Mixteca poblana, que le permitió ser diputado federal y actualmente legislador local de Morena por el distrito de Acatlán de Osorio.
Gaspar ha sido uno de los líderes más destacados en la estructura política de Alejandro Armenta Mier, que le permitió obtener la candidatura de la 4T al gobierno de Puebla y ganar la elección del pasado 2 de junio.
Pablo Salazar Vicentillo ha sido un burócrata de Morena, sin ningún otro mérito.