El presidente López logró lo que ningún presidente del periodo neoliberal de México pudo hacer, la restauración del antiguo régimen monolítico, de un solo partido, y puso todo el poder en manos de un solo personaje.
De la misma forma, unificó al partido y al gobierno en una sola instancia y sin sanas distancias, haciendo a un lado lo que en su momento hizo Ernesto Zedillo, con quien comenzó la decadencia del régimen priista para dar paso a una transición pactada con los círculos del poder transnacionales y locales.
La ruptura histórica del PRI, que comenzó a resquebrajarse en el año 1982 en Puebla con la derrota de Jorge Murad a manos de Ricardo Villa Escalera, que se aceleró con el fraude patriótico en Chihuahua en 1985 y con el sismo del 19 de septiembre de ese mismo año, y que tuvo su cisma histórico con la salida de Cárdenas y Muñoz Ledo a instancias de Echeverría en 1987, regresó, pero transformado en Morena.
La reforma al poder judicial concretada el día de ayer por la madrugada deja constancia de que la restauración ya se concretó y que México regresó 40 años en el tiempo; la aplanadora morenista, instalada en la Ciudad de los Deportes de la Magdalena Mixhuca, me hizo recordar a los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez. “Hasta la ignominia, señor presidente”. —“Verdad que los cocodrilos vuelan”, —“Nomás bajito, señor”.
La reforma al poder judicial solo es un paso más, que derivará seguramente, para el próximo año, en una nueva constitución política del país, la cual establecerá la hegemonía de la 4T, en donde muy difícilmente habrá espacios para disentir.
El panorama luce complicado, debido a que, en sus últimos días al frente de la administración federal, el presidente López, al parecer, trató de dejar un país con muchos más problemas de los que de por sí arrastramos, en vez de irse y dejar que la nueva titular del Ejecutivo asumiera ya el control de la nación.
Pareciera que más que Juárez, cuya figura también es muy polémica y debatible, López Obrador se quiere parecer a Santa Anna, quien gobernó en seis diferentes periodos a nuestro país y que cada vez que había una crisis en México, él regresaba de su hacienda Manga de Clavo, localizada en Veracruz, para según él y sus partidarios, recomponer las cosas.
López Obrador no se va a Manga de Clavo, pero sí se va a su hacienda de Chiapas, creo que se llama “La Chingada”, y, reitero, tal parece que quiere preparar el terreno para regresar presuroso al poder, al primer llamado que le haga el “pueblo bueno”, si es que se llegan a descomponer aún más las cosas.
La presidenta Claudia Sheinbaum iba a recibir un país al menos con certidumbre económica, sin embargo, esta se puede ver trastocada debido a las últimas decisiones de López, que obedecen más a un capricho que a un verdadero acto de mejorar las cosas.
Desbordado, el tema de la inseguridad en Tehuacán
Una labor muy difícil va a tener por delante, el que será el nuevo presidente municipal de Tehuacán, Alejandro Barroso.
La ciudad de las granadas y considerada la cuna del maíz es víctima de la violencia como pocas veces se ha visto, esto pese a que la administración que encabeza Pedro Tepole ha invertido supuestamente millonadas en el tema de la adquisición de cámaras de seguridad para blindar a Tehuacán, aunque sin éxito.
El ex diputado local Rodolfo Herrera Charolet, colaborador del portal e-consulta que encabeza el periodista Rodolfo Ruiz, publicó un estupendo reportaje sobre este tema, señalando precisamente que el tema de la compra de cámaras de seguridad en Tehuacán y otros municipios, no ha servido en nada para resolver el tema de la inseguridad y, por el contrario, solo se ha convertido en negocio personal de los alcaldes en funciones y de las empresas que se dedican a la venta de estos productos.
Así que ya lo sabe, si las próximas administraciones municipales que están por entrar en funciones se “pavonean” adquiriendo cámaras de seguridad para combatir el tema de la delincuencia, recuerde que esto es solo para que el edil en funciones haga negocio personal y, por supuesto, haya una empresa amiga, que seguramente va a obtener buenas ganancias; mientras, usted siga rogándole a Dios no ser víctima de los consentidos del presidente López.