No son pocos quienes se preguntan ¿qué fue de “El Arcángel”?.
¿Alguien lo ha visto?.
Y es que de repente, al parecer, dejó de sobrevolar la ciudad de Puebla con el fin de coadyuvar en el combate a la delincuencia, mediante operativos y recorridos de proximidad.
¿Qué sucedió?
Gracias a ese helicóptero comisionado a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que encabeza Consuelo Cruz Galindo, se logró la detención de algunas bandas.
Sin embargo, desde hace algunas semanas poco o nada se ha sabido de la aeronave.
En diciembre de 2023, cuando se anunció con bombo y platillo y empezó a funcionar, se dio a conocer que se trataba de un helicóptero rentado por 10 meses, con una inversión de 34 millones de pesos, en una modalidad de contrato abierto y por número de horas, mediante una adjudicación directa.
Todavía en febrero pasado se presumió y defendió su contratación y se negó que se tratara de un gasto infructuoso.
El regidor Leobardo Rodríguez habló de “frivolidad” y puso en duda el éxito de “El Arcángel”, modelo Rolls-Royce 250.
“¿Vale la pena la inversión?”, preguntó en sus redes sociales.
Las interrogantes sobre el helicóptero de color rojo han aumentado porque últimamente no se le ha visto ni escuchado volar en la ciudad de Puebla; tampoco se ha informado sobre alguna detención producto del patrullaje aéreo.
La Coordinación de Comunicación Social de la SSC da puntual cuenta todos los días de aprehensiones, persecuciones e intentos de suicidio, pero ya no de la aeronave.
Según una revisión en redes sociales, en el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, opera un helicóptero idéntico o de semejantes características a “El Arcángel”.
Allá se le bautizó como “El Jaguar”.
¿Es el mismo?
Es difícil saberlo.
Si “El Arcángel” está fuera de servicio por mantenimiento, o por alguna otra razón, valdría la pena que se informara.
También si se canceló o modificó -y en qué términos- el millonario contrato con Servicios Aéreos Milenio, propiedad del priista marinista Ricardo Urzúa.
En diciembre del año pasado se llegó a hablar, incluso, de un comodato por 10 años, mismo que tendría que mantener la siguiente administración municipal.
Si ya se hizo la inversión, el municipio de Puebla no puede prescindir de ninguna manera de este instrumento de seguridad, eficaz en ciudades como Guadalajara y Chihuahua.
De 2021 a 2023, el total de robos pasó de 12,142 a 14,223; el robo a transeúnte, de 2,049 a 2,292, y el robo a negocio, de 2,177 a 2,373, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sí, ¿qué fue de “El Arcángel?
Sobre los “morenacos”
Este fin de semana, dos temas cambiaron la conversación en torno a las campañas por la gubernatura de Puebla.
El primero: la ofensa lanzada por Eduardo Rivera Pérez a los militantes o simpatizantes de Morena, a quienes llamó peyorativamente“morenacos”.
El segundo: la concentración denominada “Marea Rosa”, que se vendió como un acto ciudadano, pero que en realidad devino en abierto mitin de los candidatos del PAN-PRI y sus seguidores, en el zócalo capitalino, a un lado del ayuntamiento de Puebla.
Eduardo Rivera cometió un error al referirse así -al menos en público- a quienes no lo apoyan o no piensan como él.
Y aunque luego se vio obligado a disculparse, mediante un video que se viralizó en redes sociales, el daño ya estaba hecho y sí generó una ola de indignación y repudio.
No importa que, ciertamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador estigmatice un día y el otro también, desde su púlpito en Palacio Nacional, a sus opositores, a quienes ha bautizado de diversas formas, pero sobre todo de “fifís”.
No es el mismo comportamiento que se espera de un político de altura, que se dice diferente y que quiere gobernar a Puebla, un estado líder, lamentablemente, en casos de discriminación y donde el clasismo es moneda corriente desde hace décadas.
No porque lo haga o diga otro u otra, está justificado, o normalizado.
En un primer corte de redes sociales, Eduardo Rivera recibió 13 mil 600 menciones, la mayor parte de ellas negativas (47%); el resto fue cobertura de medios sobre sus dichos.
En total, el tema presentaba un alcance de 4.7M.
Por supuesto, Alejandro Armenta capitalizó el error de su contrincante, al condenar la forma despectiva de Eduardo Rivera de referirse a los morenistas y expresar su orgullo mixteco.
La interacción creció exponencialmente a partir de la condena del candidato de Morena en redes sociales, superando las 28 mil en todas las redes.
El video en TikTok de Armenta superaba, al cierre de esta columna, las 50 mil reproducciones.
Diversos actores políticos y ciudadanos se sumaron a la exigencia de una disculpa pública.
Sin embargo, de forma totalmente inapropiada e imprudente, este domingo Toño López, un candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” a diputado federal, conocido por su escasa inteligencia, creyó “vengar” a los morenistas ofendidos llamando “nacos y rateros” a panistas y priistas durante un mitin en Puebla capital.
Por supuesto, Toño López ganó, indiscutiblemente, el torneo de estupideces que los poblanos observamos, entre divertidos y asombrados, este fin de semana, ya en la recta final rumbo a la gran cita del 2 de junio.