Por primera vez en los últimos 30 años, el PAN ha naufragado antes de llegar a las votaciones en el intento de ganar la alcaldía de Atlixco, luego de que había sido la fuerza política dominante desde mediados de los años 90. E
l candidato albiazul Benjamín Minutti, cuando todavía no llega ni a la mitad de la campaña electoral, se encuentra totalmente divorciado de las bases del Partido Acción Nacional, y al mismo tiempo, entre la militancia de la derecha se observa una fuerte apatía de buscar apuntalar al aspirante a presidente municipal.
Este jueves estuvo en Atlixco la presidenta estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, intentando frenar la crisis del partido. La dirigente aclaró que no hay cambio de abanderado e intentó minimizar el escándalo que brotó el viernes anterior, cuando el entonces dirigente municipal del albiazul, Christian Romero, golpeó en el rostro al candidato frente a los comensales de un restaurante y las cámaras de video del establecimiento.
El problema no resuelve con una palmada en la espalda al candidato y dando por zanjado el incidente violento entre el aspirante y el dirigente albiazul, quien ya renunció al cargo, que es lo único que pudo hacer Díaz de Rivera en su visita a Atlixco.
Lo que no está resuelto es que los líderes locales del PAN y los militantes del partido de la derecha no participan en la campaña de Minutti. Ven al aspirante como un personaje ajeno al panismo atlixquense.
Aunque este jueves se hicieron cambios en la campaña electoral del PAN, quedaron sin resolverse los problemas internos que tienen desahuciado al partido.
Todo se originó porque el exalcalde de Atlixco, Ricardo Camacho Corripio, a finales del año pasado marchaba en el primer lugar de las encuestas y era el personaje más idóneo para ser el candidato en la actual contienda. Al final el ex edil mostró total apatía de participar y se negó a buscar la postulación.
Ante la ausencia de una figura con suficiente peso político para ocupar la candidatura, se optó por Benjamín Minutti, un abogado que ya con anterioridad se le había visto cercano al Partido del Trabajo y a Morena.
Ese antecedente causó mucha molestia entre los panistas tradicionales de Atlixco, que son muy celosos de la identidad del partido de la derecha.
Por eso, desde un principio, las fuerzas vivas del PAN han estado ausentes de todas las actividades de proselitismo del abanderado del blanquiazul.
Cuando se conformó la planilla de regidores, se le pidió al candidato incorporar en el segundo sitio a Karina Camacho, la hija del exedil Ricardo Camacho. Era la oportunidad de que hubiera surgido una conciliación entre el abanderado y los líderes del panismo tradicional. Eso no ocurrió debido a que Benjamín Minutti se negó a abrir espacios a las corrientes internas del PAN.
Argumentó que no aceptaba la posición de Karina Camacho porque es pareja sentimental de Christian Romero, quien era hasta este miércoles el presidente del Comité Municipal del PAN en Atlixco y ese día renunció, luego de haber golpeado cinco días antes a Benjamín Minutti.
El candidato se justificó: no aceptó a Karina Camacho porque era un intento de “imposición” de Christian Romero y de otros grupos del PAN.
Mientras que Christian Romero dice que le había hecho la solicitud de cambiar la planilla de regidores como una manera de dar participación a los grupos del PAN, que se sienten excluidos de la campaña electoral.
Es más creíble la versión del exdirigente albiazul, porque hasta ahora se ha observado la campaña de Nicolás Minutti alejada de las bases panistas y hasta de los emblemas del Partido Acción Nacional.
Una prueba de ello es que sus dos principales operadores electorales son: Raymundo Huerta Cirilo y Miguel Ángel Marín. El primero es un destacado político priista y el segundo es líder en el Partido de la Revolución Democrática.
Y resulta que Atlixco es uno de los municipios en que no cuajó la alianza entre el PAN, el PRD y el PRI.
Por lo que no se justifica que el candidato eche mano de operadores de las fuerzas políticas rivales, cuando en el PAN hay muchos expertos en ganar elecciones.