La inequidad se ha convertido en el principal rasgo de la contienda por la alcaldía de Huauchinango, en donde la lucha por los votos se ha reducido a una justa de cuatro candidatos en contra del aparato del ayuntamiento de este municipio, que opera a favor de Rogelio López Angulo, quien tiene un doble desempeño: es el edil en funciones –cargo al que llegó bajo las siglas del Partido Nueva Alianza– y al mismo tiempo, es aspirante de Morena a encabezar el próximo gobierno local.
Visto de otra manera: por las mañanas, Rogelio López Angulo es el presidente municipal de Huauchinango y por las tardes, a partir de las 14 horas, es uno de los cinco candidatos a alcalde de esta demarcación de la Sierra Norte.
Es cierto que este desequilibrio lo permite y lo fomenta la legislación electoral que no obliga a separarse del cargo a los alcaldes que buscan la reelección, pero en Huauchinango se han violado todos los límites posibles.
Oficialmente Rogelio López Angulo es el presidente municipal y el ayuntamiento funciona con normalidad.
Eso no es verdad. El gobierno local prácticamente desaparece –de lunes a vienes— poco antes de las 2 de la tarde, porque a partir de esa hora todos los funcionarios públicos se van a la campaña electoral de Morena y Nueva Alianza, que es la dupla de partidos que postuló a López Angulo.
Directores, coordinadores, jefes de área, incluidas secretarias, choferes y hasta los intendentes se van a las actividades proselitistas del aspirante Rogelio López Angulo, quien está compitiendo por cuarta vez y busca convertirse por tercera ocasión en alcalde de Huauchinango.
Incluso llama la atención que al abrirse el sitio web del ayuntamiento de Huauchinango lo primero que aparece es una fotografía, en blanco y negro, de Rogelio López Angulo, promoviendo “los martes ciudadanos”.
Ello pese a que también se despliega –en ese sitio web– un anuncio rectangular en el cual se dice que se modificó el contenido de la página para suspender la propaganda gubernamental, en apego a lo que se marca en el artículo 35, fracción VIII, del apartado 4 de la Constitución.
En realidad, no ocurre esa restricción propagandística, ya que la pagina oficial del ayuntamiento exhibe la imagen del candidato/alcalde del municipio, lo que no debería suceder hasta que concluya el presente proceso electoral.
Para algunos de los candidatos de la oposición este comportamiento es una muestra de arrogancia y abuso del grupo político del alcalde.
Otros opinan diferente: todo el aparato del ayuntamiento está volcado en la campaña de Morena por el miedo que siente López Angulo de perder en los comicios del 2 de junio, ya que no ha podido despuntar en las encuestas.
Por esa razón todo el cuerpo directivo del ayuntamiento está volcado en las actividades de promoción del edil, como una manera de vincular al gobierno municipal con las promesas que ofrece a la población el aspirante a edil y al mismo tiempo, alcalde en funciones. Que figura más complicada.
Sin embargo, cuentan los propios morenistas que, “donde pone un pie” Rogelio López Angulo brotan fuertes reclamos, inconformidades, enojos, con la gestión del actual alcalde/candidato.
No hay lugar en donde la gente no se queje del aumento de asaltos, robos y extorsiones, pero sobre todo el malestar se acentúa por la indolencia del área de seguridad pública del ayuntamiento.
Un segundo motivo son las graves deficiencias en los planes de obra pública.
El proyecto estelar del gobierno de Rogelio López Angulo es la demolición y reconstrucción del principal mercado municipal. En lugar de que la obra le genere simpatías al edil, hay mucha gente enojada con lo que ha pasado con ese centro de abasto.
Desde que se presentó la descripción de la obra, comerciantes y líderes sociales advirtieron que estaba mal hecho el planteamiento del nuevo mercado. De nada sirvieron las protestas. El alcalde dispuso que se hacían las cosas tal como él lo había aprobado, sin escuchar las voces críticas.
La semana pasada intervino el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde “la mañanera”, pidió a las autoridades estatales y municipales revisar la forma en que se está construyendo el nuevo mercado. Y es que la obra tiene un pequeño y grave defecto: no se le dota al centro de abasto de estacionamiento.
Y así quiere Rogelio López Angulo que el electorado vuelva a votar por él.