Aunque se da por hecho que será varón el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, todavía hay un importante margen de posibilidades de que la nominación pudiera ser para el género femenino. Todo depende de lo que ocurra en Veracruz, la Ciudad de México, Yucatán y Morelos, donde hay mujeres con fuertes posibilidades de obtener la postulación, pero de último momento se puede dar un escenario favorable para los hombres que buscan ganar el proceso interno del Partido de Regeneración Nacional.
Por esa razón, en los últimos días se ha generado un fuerte cabildeo en la Ciudad de México de algunas aspirantes de Puebla que –por separado y sin ninguna relación entre ellas– se han reunido con figuras de peso dentro de la 4T, con dos propósitos: argumentar que sería favorable para la entidad que se postule una mujer porque las que se anotaron en el proceso interno de Morena no tienen tantos aspectos negativos, como si los tienen –en abundancia– los hombres que marchan a la cabeza de los sondeos de opinión pública.
Y para presentar encuestas privadas que las colocarían, a cada una de ellas, como el mejor prospecto entre el grupo de mujeres que buscan la postulación.
Uno de estos casos es el de Lizeth Sánchez García, la exsecretaria de Bienestar, quien a través de Alberto Anaya Gutiérrez, el presidente del Partido del Trabajo, ha llevado hasta Palacio Nacional la petición de que la exfuncionaria se convierta en candidata a la gubernatura o senadora por el estado de Puebla.
La petición específica es demandar una posición de peso político a favor del PT como parte de la próxima alianza electoral de la 4T, a la cual el Partido del Trabajo se va a sumar, luego de que ha sido parte del movimiento lopezobradorista desde el año 2000.
Alberto Anaya ha insistido en Palacio Nacional en que el PT merece tener ya una gubernatura, como una manera de garantizar su supervivencia electoral.
Se sabe que la exedil de la capital poblana, Claudia Rivera Vivanco, estaría echando mano de sus relaciones con el binomio de Berta Elena Luján Uranga y Luisa María Alcalde Luján, quienes son madre e hija, para pedir que se respete el principio de paridad de género y se favorezcan a más mujeres con las candidaturas a las gubernaturas que están en juego.
Al parecer, efectivamente la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, no estaría de acuerdo en el esquema que ha planteado Morena de que se postulará a cinco hombres y cuatro mujeres en los nueve estados en que se renovarán los poderes ejecutivos. Hay voces del movimiento feminista de la 4T que están exigiendo invertir esa distribución de género.
También se ha dicho que la exsecretaria de Economía, Olivia Salomón Vivaldo, estaría tocando las puertas de personajes influyentes en el ámbito morenista para exponer que, si bien ella no está a la cabeza de los sondeos de opinión pública, es la que única contendiente que no tiene negativos, ya que nunca se ha visto involucrada en escándalos de corrupción, por desertar de otra fuerza política o tener antecedentes de abusos de poder.
La edil de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarun, también está muy activa con el cabildeo, por una razón de peso: ha trascendido que si en la cúpula de Morena se decidiera que para Puebla debe haber género femenino en la candidatura al Gobierno estatal, se tomaría en cuenta la opinión de los varones que buscan la postulación y son los punteros en las preferencias electorales, es decir, el senador Alejandro Armenta Mier, el diputado federal Ignacio Mier Velazco, para que propusieran a una mujer para contender en los comicios de 2024.
Al parecer, Layón podría estar en el posible consenso de Mier y Armenta de que ella pudiera ser la abanderada.
El escenario de los nueve estados
De acuerdo con un análisis de las tendencias y los registros de aspirantes a las candidaturas a gobernadores, todo indicaría que ya están definidos los cuatro estados en que se postularía a mujeres, que serían Morelos, Yucatán, Chiapas y Veracruz.
Mientras que en otras cuatro entidades ya estaría, en apariencia, definido que van hombres en las postulaciones, que son: Guanajuato, Jalisco, Tabasco y Puebla.
En tanto, en la Ciudad de México “la moneda está en el aire” entre Hugo López-Gatell Ramírez, Omar García Harfuch y Clara Brugada Molina. Es una contienda, hasta ahora, con pronóstico reservado.
Si García Harfuch o López-Gatell Ramírez ganaran el proceso interno de la 4T, ya se estaría cumpliendo con el esquema que planteó Morena de postular cinco candidatos hombres y cuatro mujeres.
En Guanajuato estaría amarrada la candidatura para Ricardo Sheffield, el exdirector de la Procuraduría Federal del Consumidor.
En Jalisco para el legislador Antonio Pérez Garibay, quien es padre del piloto de Formula 1 “Checo” Pérez; o para el regidor Carlos Lomelí Bolaños, un empresario que buscaría por tercera vez, dentro de la izquierda, ganar la gubernatura de esa entidad.
Tabasco dejó de ser territorio dominado por el gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández, que no pudo colocar a su hermana Minerva López, quien es la delegada del SAT en esa entidad, y ahora, el aspirante mejor posicionado es Javier May, uno de los hombres de más confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador y que no tiene contendiente en el proceso interno de Morena.
Donde van mujeres con altas preferencias, puede haber todavía cambios:
Para la entidad de Morelos hay dos candidatas fuertes: la senadora Lucía Maza Guzmán y la exdirectora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia. Sin embargo, también se registró Rabindranath Salazar, el creador del Banco del Bienestar, que podría dar la sorpresa y ganar la contienda morenista.
Algo parecido pasa en Chiapas: hay dos féminas con mucha fuerza en las figuras de la empresaria y legisladora Carmen Patricia Arméndariz Guerra, la estrella del programa Shark Tank México; así como la senadora Salil Dora de León Villard. Pero también aparece en el escenario el magistrado Plácido Morales, con pocas posibilidades de triunfar.
En Veracruz parece que nadie le compite a Rocío Nahle, la exsecretaria de Energía, pero el problema es que ella nació en Zacatecas y no tiene explícitamente la ciudadanía veracruzana. Podría rechazarle el registro de candidata la autoridad electoral. Ante ese escenario de riesgo, quien está peleando ser el abanderado es el legislador Sergio Gutiérrez Luna.
Yucatán tiene dos aspirantes que van a la cabeza de las preferencias: la senadora Verónica Noemi Camino Farjat y la cantante Federica Quijano, quien sería una cuota del PVEM y es muy popular por ser parte de la agrupación artística Kabah. No obstante, hay un tercer tirador, que es el senador y exlíder panista Raúl Paz Alonzo, que dicen podría ser “el caballo negro”.
El género para la candidatura en Puebla dependerá, en mucho, lo que ocurra en otros estados.