Si el Frente Amplio por México se decanta por Xóchitl Gálvez, la senadora tiene en Puebla un gran equipo que podrá respaldar sus aspiraciones presidenciales.
Figuras panistas probadas y con gran recorrido como Humberto “El Tigre” Aguilar, Nadia Navarro y Carolina Beauregard serán los pilares que apuntalarían la campaña de Gálvez en todo el territorio poblano.
Aunque es temprano para definir cargos, podemos adelantar que por las credenciales políticas de cada uno, “El Tigre” podría estar a la cabeza de la coordinación nacional.
Para ese puesto, su experiencia, oficio y cercanía con Santiago Creel, quien declinó a favor de Xóchitl Gálvez, serán claves.
En tanto, su amiga, la senadora Nadia Navarro y la diputada federal Carolina Beauregard –quien representaba a Santiago Creel en nuestro estado– podrían encabezar los trabajos a nivel estatal.
La integración de lleno de los poblanos a favor de Xóchitl Gálvez también le garantizaría a la interesada un arduo trabajo en el cuarto padrón electoral más importante del país, un detalle nada despreciable en una contienda –la del 2024– que se antoja más que cerrada.
Faltan pocos días para conocer a la representante del Frente Amplio por México, pero sin duda que en los cuarteles de Beatriz Paredes y de Xóchitl Gálvez ya se trabaja para delinear a los responsables de cada proyecto, porque a diferencia de Morena, en el Frente sí están convencidos de la importancia de tener cuadros probados y no simples borregos leales.
SCJN revive al INAI
El fallo que ayer emitieron los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que permitirá sesionar al pleno del INAI –aun sin la totalidad de sus consejeros– es un fuerte manotazo contra los berrinches de Andrés Manuel.
Las declaraciones previas del inquilino de Palacio Nacional asegurando que el INAI le cuesta un dineral al país son una burla más a los mexicanos.
Si bien es cierto que los organismos públicos requieren de un presupuesto, en el total general, estos no representan un gasto tan impactante como sí lo representan las obras faraónicas de López Obrador.
Además, el presidente olvida o pretende desconocer que al país, al PIB, le cuesta más caro el gasto por corrupción y desvío de recursos que la operatividad de los organismos que garantizan el derecho a la información.
Con una parte de lo que está pendiente por aclararle a la Auditoría Superior de la Federación o el enorme y millonario desfalco que hizo Segalmex, bien saldría todo el presupuesto anual del INAI.
Sí, la transparencia nos cuesta a todos los mexicanos, pero la opacidad nos cuesta y nos costará mucho más.
En Puebla ya vivimos dos etapas así, la primera con el morenovallismo, que reservaba cuanta transa y PPS aplicó, y la segunda con el barbosismo, que entre las pésimas inversiones en Accendo Banco y la falta de pago de impuestos al SAT nos tienen con un boquete financiero de más de mil 300 millones de pesos… y solo en Puebla.
Regresando a la declaración de AMLO –que puede ser inexacta–, si el INAI nos cuesta mil millones de pesos y solo estos dos ejemplos poblanos ya nos costaron mil 300 millones de pesos, ¿está claro que la corrupción de la 4T nos sale más cara a los mexicanos?