A la par de la lucha por la candidatura a la gubernatura de Puebla, la que también se ha comenzado a calentar es la puja por hacerse de la designación de Morena a la presidencia municipal de Puebla.
La denominada liga de la justicia, integrada por el diputado local del PT, Toño López, el diputado local de Morena, Iván Herrera, el diputado federal también de este partido, Alejandro Carvajal, la diputada petista, Nora Merino Escamilla y el regidor, Leobardo Rodríguez, ya dieron el primer paso al levantar la mano para dejar en claro que no van a permitir que se les cuelen los oportunistas que buscan sumarse a Morena de último momento.
Todos los mencionados, de una u otra forma, tienen los méritos suficientes, para aspirar a poderse quedar con la candidatura a la alcaldía de Puebla, la cual es objeto del deseo de personajes externos al movimiento lopezobradorista, pero que ven ahora la oportunidad de poder ganar a través de las siglas de este partido.
El encontronazo entre los que legítimamente llevan años en la lucha dentro del proyecto del presidente López y los que buscan de último momento aprovechar las circunstancias, se antoja muy interesante y por supuesto era de esperarse.
Desde el 2016, cuando Morena estaba a punto de convertirse en partido político, auguré que el priismo se iba a terminar por apoderar de este instituto y el tiempo me ha dado la razón.
Los ex priistas y ex panistas han desplazado en Puebla por completo a los grupos que originalmente acompañaron en la lucha de López Obrador en el 2006 y el 2012.
Morena se ha llenado de un grupo de oportunistas que, ciertamente, han ganado elecciones, cosas que como pasaba en el panismo, los tradicionales no podían hacer.
Es un hecho que los ex priistas y ex panistas le dieron otro sello a Morena, como es, las movilizaciones, las concentraciones masivas, el corporativismo, la matraca y el confeti, la muestra del músculo, lo cual le da sentido a la política mexicana.
Ciertamente, la “liga de la justicia” también pudiera estar solo teniendo sus cinco minutos de pataleo o también buscando tirarle a la grande para quedarse con la chica, una diputación federal o una local, o hasta una regiduría en la próxima administración municipal, si es que la encabeza Morena.
Y es que, también es cierto que puede bastar con un golpe en la mesa por parte de quien toma las decisiones en el estado, para que todo este show se acabe y todos terminan levantándole la mano al que parece ser el ungido, no sería raro que esto ocurriera, así también era en los antiguos regímenes priistas y durante el morenovallismo.
Lo cierto es que, la tan solo mención de Tony Gali Fayad como posible aspirante a la alcaldía de Puebla por el Partido Verde, puso nervioso a muchos y a otros hasta diarrea les dio.
El nombre del ex gobernador de Puebla asociado a algún puesto de elección popular les da pánico.
Saben perfectamente que, si Tony viniera y buscará la candidatura, les echaría por la borda todos sus planes, de ese tamaño es su miedo, aunque, para ser sinceros, realmente no se sabe si el ex mandatario va a volver a postularse.
Por el lado del Partido Acción Nacional, Mario Riestra lleva mano para hacerse de la candidatura de la alianza, conformada por el PRI, el PAN y el PRD, aunque no se sabe si el tricolor irá en la capital con el albiazul, debido a que quieren forzar el quedarse con la designación en la Angelópolis, a pesar de sus pésimos números.
La intención más bien de los priistas poblanos, capitaneados por su líder, Jorge Estefan, parece estar encaminada a boicotear la alianza para beneficiar a Morena en Puebla capital, lo que francamente es un despropósito.
Riestra también deberá de esperar a conocer cuál es la decisión final que toma el edil capitalino, Eduardo Rivera Pérez, quien tiene como alternativas, el quedarse y buscar la reelección, irse para buscar la gubernatura o también encabezar la fórmula al Senado de la República, lo cual casi le aseguraría, aun perdiendo su entrada a la Cámara Alta para el 2024.
El jueves Manuel Velasco estará en Puebla. El ex gobernador de Chiapas y senador con licencia por el Partido Verde, Manuel “el güero” Velasco, estará el jueves en Puebla para reunirse con la comisión ejecutiva del Club de Empresarios, que encabeza Antonio Yitani Maccise.
Este es el primer evento coordinado en el estado, por su representante en la entidad, Antonio Gali López, hijo del ex gobernador del Estado, Tony Gali.
Velasco realmente tiene nulas posibilidades de ser el coordinador nacional de la 4T en Puebla, pero lo más interesante es que a través de su vía, el ex mandatario y su hijo están de regreso en la vida política de Puebla y cerca de un personaje, que tiene muy buenas relaciones con el inquilino de Palacio Nacional.
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