A propios y extraños sorprendió que hace unos días la edil de San Pedro Cholula, Paola Angon Silva, convirtiera su fiesta de cumpleaños en un acto tendiente a buscar la reelección, pese al fuerte descrédito que sufre como alcaldesa y que su gobierno ha lucido por su inestabilidad.
La forma en que se organizó esa reunión en mucho se debe a que la presidenta municipal empieza a sentir la necesidad imperiosa de evitar que el próximo gobierno –el que será electo en junio de 2024– audite a la actual administración, que está plagada de anomalías financieras.
Paola Angon ha rechazado que ya esté en campaña buscando repetir en el cargo; sin embargo, nadie hace una fiesta con mil 500 invitados –en el salón Linda Vista de San Pedro Cholula–, con los que en su mayoría no tiene una relación cercana o personal.
Y sobre todo, que a la hora de los discursos, se pronunciara por dar continuidad al actual gobierno municipal, para evitar “un retroceso”.
Queda claro que ya está en el camino de buscar la reelección, sin observar que San Pedro Cholula es uno de los municipios –de la zona metropolitana de Puebla– con el más alto nivel de rechazo ciudadano a que los alcaldes reafirmen sus gobiernos para un segundo periodo.
Los que son cercanos al círculo político de la alcaldesa panista creen que estaría buscando dos posibilidades:
Primero: le estaría apostando a intentar la reelección al sentirse segura que en los meses que le restan al presente año pueda levantar su imagen pública, que actualmente está muy devaluada.
Esa confianza parte de que tendría ya un acuerdo con la mayoría de los regidores, tanto del PAN como de la oposición, para evitar que los miembros del Cabildo dejen de cuestionar la falta de transparencia del ejercicio presupuestal.
Durante el primer año de gestión la mayoría de los regidores desnudaron una lista de supuestos escándalos de corrupción y de abusos de autoridad, que llevó a un fuerte enfrentamiento entre varios miembros del Cabildo y la alcaldesa.
Desde hace dos o tres meses, efectivamente se nota un ambiente más relajado entre Paola Angon y los regidores del ayuntamiento cholulteca. Lo que a muchos intriga es saber a cambio de qué se logró esa supuesta paz entre ambas partes.
No obstante, si Angon quiere tener la popularidad y aceptación ciudadana necesaria para poderse volver a presentar a las urnas el próximo año, tiene que hacer una cirugía mayor a su gobierno y frenar muchos abusos.
Uno de los problemas que urge atender son los excesivos cobros de algunos servicios públicos, como es el agua potable o el estacionamiento en la vía pública.
Hace poco un empresario que es propietario de un enorme departamento en la zona de Plaza San Diego, que está entre los límites de San Pedro Cholula y Cuautlancingo, narraba a este tecleador que este año se ha escaseado constantemente el agua potable lo cual le ha obligado a comprar pipas para soportar la falta del líquido, y de manera sorprendente, a la par ha tenido un fuerte crecimiento en la tarifa del servicio de agua potable, cuando se supone que su consumo es mucho menor al que tuvo en 2022.
Lo peor de todo, es que en el Organismo Operador de Agua Potable de San Pedro Cholula todos los empleados hacen oídos sordos a la lluvia de quejas contra el mal servicio que ahí se ofrece.
A Paola Angon se le califica en amplios sectores de la ciudadanía cholulteca como una autoridad llena de conflictos, incluso con quienes eran sus aliados incondicionales en la campaña electoral de 2021. Y comparado con los gobiernos anteriores, sobre todo con el de José Juan Espinosa Torres, no se percibe a su gestión con un proyecto atractivo de obra pública y de mejoramiento de los servicios públicos.
Segundo: se dice que Paola Angon en realidad no quiere reelegirse, pero está creando esa nación para posibilitarle negociar con el PAN sobre quien debe ser el candidato a edil para el próximo trienio.
Lo que estaría buscando es evitar que un rival político se quede con la postulación del PAN y en cambio, quiere garantizar que el próximo edil –en caso de que gene el albiazul—sea un incondicional, en el sentido de que no llegue al cargo con la tentación de auditar a la gestión municipal en funciones.
Dicho de otra manera, Paola Angon estaría muy preocupada de que el cambio de gobierno pudiera significarle el inicio de procesos de sanción por un manejo errático del presupuesto municipal.
Por eso sacrificó su fiesta de cumpleaños y lo convirtió en un acto de promoción política.