Es entendible el carácter utilitarista del empresario José Chedraui Budib de darle la espalda al PRI para intentar ingresar a Morena, por ser la única vía que le garantizaría ganar la alcaldía de la ciudad de Puebla. Lo que no es congruente, ni entendible, es que la 4T le pudiera abrir las puertas a un personaje estrechamente ligado a una red de privilegios construidos desde el abuso del poder y que pertenece a una familia que se ha destacado por hacer crecer su fortuna al amparo de la explotación de los obreros de sus fábricas textiles.
Dos de los personajes del PRI que, en la actualidad gozan de un enorme desprestigio en el país son el expresidente Enrique Peña Nieto y el exgobernador de Puebla Mario Marín Torres. El primero es signo de la corrupción y el segundo de una red de protección de abusos de niños. El primero huyó a España y el segundo está en la cárcel. Si algo tienen en común ambos personajes es la fuerte relación de amistad e intereses económicos que tuvieron con José Chedraui Budib.
En septiembre de 2010, en la recta final del desastroso sexenio de Mario Marín, el Congreso local se propuso donar un predio de 1.5 hectáreas, cerca del aeropuerto Hermanos Serdán, a favor de la empresa Inmobimax, que pretendía construir una plaza comercial. La intervención de los diputados era para que dicha compañía solo pagara 3.4 millones de pesos y no los 9 millones que costaba el predio a valor comercial. Esa firma era de Chedraui Budib, que al parecer se quería cobrar “favores electorales”.
Para nadie fue un secreto que seis años antes, la familia Chedraui jugó un papel muy importante en la promoción del entonces candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Mario Marín Torres, a quien le organizaron una larga lista de comidas y reuniones, principalmente con empresarios y familias ricas de Puebla. Por eso el llamado “gober precioso”, cuatro meses antes de dejar el poder, le quiso pagar algunos “favores” a quienes fueron sus benefactores.
Pepe Chedraui, como le gusta que le digan, nunca se ha destacado por encabezar una causa social o mostrar ideas de izquierda. Al revés, su fama era porque en el sexenio pasado lo conocían –en el ámbito del PRI– como “el amigo de Enrique Peña Nieto”, ya que el empresario textilero encabezó el Comité de Financiamiento privado del político priista cuando compitió por la titularidad del Poder Ejecutivo federal contra el aspirante de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, en el año 2012.
Por cierto, López Obrador siempre acusó que el regreso del PRI a la Presidencia de la República en 2012 se hizo con mucho “dinero sucio”.
Sin embargo, lo que más se le puede cuestionar a la familia Chedraui es el maltrato que ha dado a los obreros de sus poderosas empresas textiles.
Desde hace varias semanas, el señor Pepe Chedraui ha grabado unos videos en su fabrica de mezclilla –que es líder en la maquila de pantalones de marca–, mostrándose como un hombre de éxito, que a su vez es humilde y generoso con sus trabajadores.
Ojalá que mejor platicara de que, en 2007, las autoridades laborales documentaron como en su empresa Politex les quitó, de un día para otro, la afiliación al IMSS a unos 50 trabajadores. Y a otros tantos, luego de 20 años de labores, los tenían sin seguridad social.
También como en el año 2005, la familia Chedraui, tuvo por meses sin cobrar su sueldo a 167 trabajadores de Chemtex, 126 de Politex y 233 de Acrimex, que eran tres enormes fabricas de la industria textil.
Los propietarios de esas factorías preferían que los obreros sobrevivieran boteando en las calles en lugar de pagarles los adeudos salariales y de prestaciones.
Para refrescar la memoria se reproduce una crónica de Javier Puga, cuando era reportero de La Jornada de Oriente, que narraba la angustia de ser trabajador de una de las fabricas de José Chedraui Alam, padre de Pepe Chedraui Budib, quien ahora quiere volverse un político de izquierda:
“¿Cómo se sobrevive a una huelga de cuatro años y medio que no tiene para cuándo terminar? El 21 de agosto de 2005, los trabajadores de la empresa textil Acrimex se fueron a una huelga luego de que por más de un mes no recibieron su sueldo, y a pesar de que el propietario de la fábrica, José Chedraui Alam, está obligado por la Federación a pagar sueldos, salarios caídos, prestaciones y jubilaciones desde 2008, a la fecha no les ha entregado un solo peso a 167 obreros”.
”Desde el día en que cerraron las instalaciones, ubicadas sobre la calzada Zaragoza, en el municipio de Puebla, los trabajadores no sólo han tenido que soportar las inclemencias del tiempo al vivir, literalmente, en el campamento al aire libre que instalaron a las puertas de este lugar, sino que también han padecido los abusos, la prepotencia y las argucias legales de Chedraui Alam”.
”De igual forma, han enfrentado el favoritismo de la CTM hacia el empresario, intentos de corrupción en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), la indiferencia de la actual administración de la Secretaría del Trabajo (ST) del estado de Puebla y hasta la humillación de haber sido ‘acarreados’ a mítines del PRI para apoyar a los candidatos de ese partido con la falsa promesa de que recibirían ayuda para tener el dinero que por derecho les corresponde”.
”‘Es desesperante, no sabes. En la casa están los gastos, y si uno no paga le cortan el agua, la luz… Unos tienen empleo, pero otros se angustian de que no encuentran en qué trabajar. Mientras mucha gente está pensando en las fiestas, ya sea ahora las del carnaval o en diciembre, nosotros sólo estamos pensando en tener algo para comer’, señaló Jorge Morales, uno de los trabajadores de Acrimex”.
”En entrevista con La Jornada de Oriente, Morales y otros cinco de sus compañeros relataron que la maquinaria textil todavía puede ser vendida, para obtener de ahí los 200 mil pesos que adeuda a cada obrero —sin contar el pago de las liquidaciones, ya que cada uno tiene distinta antigüedad laboral—, que en total sumarían unos 33 millones 400 mil pesos”.
”Sin embargo, el tiempo pasa y la maquinaria se vuelve obsoleta; algunas ya carecen de valor alguno, pues ya ni siquiera se fabrica el hilo para hacerlas producir esto mientras la promesa de Chedraui Alam de venderla sólo quedó en eso”.
”Acrimex aún puede volver a funcionar como fábrica textil de proceso completo, es decir, de preparar, confeccionar y entregar productos si los trabajadores decidieran aceptar la maquinaria como pago”.
Carta del director del Colegio de Bachilleres
Heroica Puebla de Zaragoza, Pue., a 19 de junio de 2023
Estimado Fermín Alejandro García
Columnista de Cuitlatlán, La Jornada de Oriente
Me dirijo a usted en mi calidad de director general del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla para aclarar la información publicada en su columna el día 19 de junio de 2023 titulada “Amenazas de despido contra todos los trabajadores del Colegio de Bachilleres” sobre los supuestos despidos injustificados de maestros y actos de corrupción en nuestra institución.
En primer lugar, es importante destacar que mi designación como director general del COBAEP se realizó a través de un proceso formal. Agradezco la confianza que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha depositado en mí para liderar esta institución educativa y reitero mi compromiso de cumplir con profesionalismo apegado a los lineamientos de su gobierno, asimismo, reitero mi lealtad a él como persona y como Gobernador del Estado de Puebla.
Asimismo, quiero asegurarle que en el Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (COBAEP) no se toleran ni se permiten actos de corrupción o venta de calificaciones a alumnos. Las denuncias y quejas que han llegado a Dirección General por parte de padres de familia o aprendientes, se han atendido e investigado a fondo con las medidas necesarias para garantizar la integridad y transparencia de nuestra institución.
En cuanto a los supuestos despidos injustificados, quiero dejar claro que todas las decisiones tomadas en relación al personal docente o administrativo se basan en criterios objetivos y justos y siempre se respetan los derechos laborales de los trabajadores. Los despidos que se han llevado a cabo han sido principalmente casos de acoso o cuando los trabajadores no han cumplido sus funciones, así como cuando se ha detectado que el personal estaba cobrando en la nómina sin presentarse a trabajar, por lo cual se procedió a su baja.
En lo referente a la supuesta campaña de censura, quiero asegurarle que en el COBAEP respetamos plenamente la libertad de expresión y el derecho a la información.
Con respecto a las acusaciones a las que hace referencia en su columna, quiero enfatizar que no existe ninguna política de este tipo en el Colegio. Los documentos que cita y que a su criterio considera el más agresivo “Declaración unilateral de confidencialidad y no divulgación de información”, he de comentarle que está fundamentado en el Acuerdo de la Secretaría de la Función Pública del Gobierno del Estado, por el que establece el formato de Carta Compromiso de cumplimiento al Código de Ética y las Reglas de Integridad para el Ejercicio de la Función Pública, publicado el 15 de mayo de 2020. En el que podrá consultar a detalle el documento “Declaración unilateral de confidencialidad y no divulgación de información” que todos los servidores públicos estamos obligados a cumplir. Finalmente, quiero reiterar mi compromiso con la transparencia y la integridad en el desempeño de mis funciones como director general del COBAEP. Estoy dispuesto a colaborar con usted para aclarar cualquier duda o inquietud que puedan tener sobre nuestra institución. En este sentido y con base en el Derecho de Réplica contenido en el artículo 6° Constitucional, solicitamos respetuosamente se publique esta carta aclaratoria en la misma columna periodística Cuitlatlán y en las redes sociales de “La Jornada de Oriente” con el propósito de que sus lectores y la sociedad en general cuenten con información veraz.
ATENTAMENTE
C. JOSÉ LUIS NÁJERA MUÑOZ
DIRECTOR GENERAL DEL COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE PUEBLA
Respuesta
En relación con la carta del director del Colegio de Bachilleres de Puebla (Cobaep), José Luis Nájera Muñoz, sorprende no solamente porque no aclara nada, sino porque todo lo que niega, luego lo acaba aceptando.
Respuesta a cada punto de la misiva:
1. Nos comunica que su nombramiento como director del Cobaep fue “formal”. Eso nadie lo pone en tela de duda. Nadie ha dicho que fue “informal”.
Lo que se cuestionó –de eso no dice nada–, es que lo han oído decir que su cargo se lo debe a alguien más poderoso que el gobernador de estado. Ojalá dijera de quién habla.
2. Dice que no se tolera la venta de calificaciones, pero admite que si hay denuncias al respecto. Siento informarle que en cuatro planteles de la ciudad de Puebla, es de dominio público, que se cobra a los alumnos para que les dispensen las actividades paraescolares, las horas de biblioteca y laboratorios.
3. Reconoce que si hay despidos de trabajadores. Sería muy sano que informe puntualmente cuántos académicos y miembros del área administrativa han sido rescindidos y los motivos específicos, porque la percepción que hay dentro del colegio es que la mayoría de los casos han sido por caprichos o por asuntos políticos.
4. Si se respeta la libertad de expresión en el Cobaep, entonces surge la pregunta: ¿para qué hacer firmar a los trabajadores un documento que prohíbe comentar hasta con sus sombras los asuntos del Colegio de Bachilleres?