Las condiciones están dadas para que pueda ser destituido Sergio Herrera Vázquez como secretario general de la Sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), ante las anomalías financieras que se encontraron en su contra. Sin embargo, su remoción –que podría decidirse en esta semana—será resultado de una determinación discrecional que asuman los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de esta organización gremial.
Hasta ayer, se sabía, que había una opinión dividida en el CEN del organismo gremial, por lo que todavía no se decide la suerte del dirigente poblano.
Todo inició hace una semana, cuando Sergio Herrera reflejó su perdida de liderazgo y de control del sindicato al realizarse el 46 Congreso Seccional Ordinario del SNTSS y perdió la votación más importante de la asamblea, por lo que el 64 por ciento de los congresistas rechazaron –por incongruente—el informe financiero anual de la organización y por ende, exigieron la remoción del secretario general.
Como es el hecho de que se encontró una cuantiosa factura de compra de pantallas, modelo Sony, de 70 pulgadas, que se entregaron como premios a trabajadores afiliados.
Las imágenes de la entrega de esos artículos rebelan que los aparatos eran de 32 pulgadas y de una marca de mucho menor calidad, lo cual arroja un presunto desvío de una parte de los fondos destinados a la compra de esos artefactos.
A lo anterior se suman otras facturas “infladas”, la compra de artículos que nunca se entregaron a los trabajadores –como son uniformes deportivos—y un gasto excesivo, que rebasa la capacidad económica de la sección 1 del SNTSS.
Aunque el malestar más profundo son los presuntos actos de corrupción derivados de la venta de propuestas para ocupar vacantes de trabajadores en las clínicas y hospitales del Seguro Social.
Frente al resultado de la auditoría en cuestión y sobre todo, por la derrota que Sergio Herrera sufrió en el pasado congreso seccional, se sabe que una parte importante de integrantes del CEN del SNTSS estarían en la opción de buscar la salida de Sergio Herrera, antes de que se desate un conflicto mayor.
Mientras que Arturo Olivares Cerda estaría en la posición de intentar salvar a Herrera Vázquez, no porque crea que es un buen dirigente, sino por el riesgo de que la remoción del dirigente del SNTSS en Puebla acabe provocando un proceso de inestabilidad en el sindicato de los trabajadores del Seguro Social.
Dicho de otra manera: la moneda está en el aire.
Aunque queda claro que, si Sergio Herrera Vázquez se salva de ser sustituido en esta ocasión como secretario general, el resto de su periodo como dirigente, al que le restan dos años, será un periodo difícil en que carecerá de liderazgo y habrá otros intentos de destituirlo. Es decir, reinará la inestabilidad.