¿Cómo se aplicaría el modelo nacional para la selección del candidato a la Presidencia de la República en el caso Puebla? ¿A quién beneficiaría este modelo?
Estas son dos muy buenas preguntas que los interesados comienzan a hacerse en vísperas a la definición de la candidata o candidato a la presidencia y también rumbo a la gubernatura de Puebla.
Si bien, en el ámbito nacional, las cosas lucen muy bien definidas y parecen encaminarse a legitimar la unción de la aún jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien encabeza todos y cada uno de los estudios de opinión publicados hasta la fecha.
En la esfera local, no hay claridad sobre en quién podría recaer dicha designación.
Si el posicionamiento fuera el único factor a tomarse en cuenta, ni duda cabe, en este momento el elegido tendría que ser el senador de la República, Alejandro Armenta Mier, quien lleva ya mucho tiempo en el reflector de los electores, aunque se asegura, no goza de la cercanía, ni del afecto del presidente López.
Si la cercanía y la confianza del gran elector fueran suficientes y este parece ser uno de los parámetros más importantes, tampoco hay dudas, la percepción es que el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velasco sería el elegido.
Los temas que Ignacio Mier ha tenido que operar para López en la Cámara Baja, su cercanía con el “hermano político del presidente”, el aún secretario de Gobernación, Adán Augusto López, también podrían ser suficientes para inclinar la balanza a favor de Nacho, quien luce demasiado confiado en estas cualidades, por así decirles.
Nacho Mier pudiera tener la ventaja, su posicionamiento no es malo, aunque también suma el factor cercanía, si se toma en cuenta que la designación, a través de las dizque encuestas, será en “dedazo” disfrazado.
Pero, si el factor local influye, como todo parece que pesará, ya que los gobernadores, deberán de cargar con el peso de sacar adelante la elección y si a este se le suma el hecho de que la ya entonces defensora de la cuarta transformación sea tomada en cuenta, entonces las cosas pueden beneficiar al secretario de Gobernación Julio Huerta, quien tiene el apoyo del mandatario, Sergio Salomón y también se supone que de Claudia Sheinbaum, entonces las cosas se ponen todavía más complicadas, para definir, quién se quedará con la candidatura.
Huerta, una y otra vez, ha demostrado que es nuevo en la política local y puede cometer errores; pero, como operador, es muy eficiente y para muestras las dos enormes concentraciones que ha preparado para las vistas de la jefa de gobierno.
Si lo que se busca es no polarizar y no generar una ruptura al interior de Morena, una sabia decisión sería optar por un personaje que pueda dejar a todos los grupos tranquilos y ese sería, el delegado del Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues, quien tiene como mejor cualidad, ser sobrino político del influyente, ex gobernador, Manuel Bartlett Díaz, pero también bien visto por el gobernador, Sergio Salomón y conocido el presidente López quien le tiene muy buena estima.
Las elecciones se ganan con dinero, dinero y más dinero y también con votos, el reto para 2024, para el que sea el candidato de Morena, es sumarle al menos un millón y medio de votos a la candidata a la presidencia de la República y también, el que pueda obtener en las urnas no menos de un millón 350 mil votos para poder alzarse con el triunfo. ¿Quién garantiza estas cifras?
El tema género también parece otra vez querer complicar las cosas en Puebla, esta variable sin duda juega a favor de las aspirantes del sexo femenino, en donde si somos serios, solo hay dos personajes con posibilidades reales de obtener la designación.
Por un lado, la secretaria de Economía, Olivia Salomón Vivaldo, carta también del gobernador, Sergio Salomón, y con muy buenos números y por el otro, la ex alcaldesa capitalina, Claudia Rivera Vivanco, querida por los “duros” de Morena.
Olivia suma además el visto bueno de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con quien ha logrado tener una cercanía, lo que puede ser un punto a su favor, si es que el tema de género hace a un lado a los personajes de sexo masculino.
Y es que, la incursión de Ricardo Monreal, ya como cuasi candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ha movido de nueva cuenta el tablero político del presidente, quien tiene ahora que acomodar sus fichas en contra entidades, para cumplir con el tema de tener 5 mujeres como candidatas a gobernadoras para el 2024.
Queda claro que, aunque el 6 de septiembre ya habrá candidato a la presidencia de la República, en Puebla las cosas, se van a ir todavía hasta principios del 2024, tal vez en enero, ya pueda haber definiciones.
Twitter: @riva_leo