Hace exactamente un año fue Ignacio Mier quien dio la nota política en el contexto de la sucesión de gobernador en la celebración del desfile conmemorativo a la Batalla del 5 de Mayo.
El diputado federal de Morena arribó a la Zona de Los fuertes de Loreto y Guadalupe en compañía del secretario de Gobernación de la administración federal, Adán Augusto López.
Luego fue colocado a unos metros del presidente Andrés Manuel López Obrador durante la ceremonia de toma de protesta al personal del Servicio Militar Nacional, frente al mausoleo del General Ignacio Zaragoza.
Para entonces, los actores políticos del estado querían saber si Mier tendría alguna posibilidad de competir con éxito en contra del senador Alejandro Armenta, quien por esas fechas era visto como el único aspirante del partido en el poder con los méritos requeridos para recibir la postulación.
El 5 de mayo de 2022 las corcholatas de Miguel Barbosa todavía no figuraban en la escena y la clase política local, principalmente la que cohabita con el partido oficial, necesitaba interpretar señales para saber si podía mirar con seriedad las aspiraciones del diputado federal, quien tenía en contra la animadversión y el veto del mandatario que murió siete meses después.
Tras la toma de protesta a los integrantes del Servicio Militar Nacional, Mier, al igual que Armenta, fue conducido a la grada principal para presenciar el desfile conmemorativo al 160 aniversario de aquella histórica batalla.
La clase política entendió que sí, que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados podía ser tomado en serio y que había llegado a la contienda para darle pelea al senador, en medio de un grupo barbosista que apenas había esbozado una tibia simpatía por María Luisa Albores y que se preparaba, dos meses después, para lanzar a sus propias corcholatas.
Esta mañana ocurrirá lo mismo en el cerro de Los Fuertes, cuando López Obrador encabece la fiesta cívico-militar.
Los observadores querrán ubicar las señales que les permitan crear un nuevo escenario de especulación, uno que les ayude a descifrar, por anticipado, la identidad del futuro candidato a gobernador, el eventual abanderado del presidente.
¿Dónde serán colocados esta vez Ignacio Mier y Alejandro Armenta?
¿Los saludará López Obrador?
¿Será afectuoso con ellos?
¿Con cuál de los dos será más efusivo?
En un año se han sumado más aspirantes, por lo que habrá que observar a otros personajes e incluirlos en las interrogantes.
¿Vendrá María Luisa Albores?
¿Dónde estará Julio Huerta?
¿Saludará el presidente al secretario de Gobernación de Sergio Salomón Céspedes?
Esas y muchas otras dudas rondarán este viernes en la cabeza de los interesados en la sucesión.
Aunque resulte improbable que López Obrador emita este día la esperada señal, será divertido mirar el escenario y jugar con la prospectiva.
Nos leemos el lunes.
Twitter: @jorgerdzc