El acto que reunió a 9 gobernadores y a Adán Augusto López este miércoles en Puebla fue la culminación de un largo camino que inició hace poco más de dos meses: la madrugada del 15 de diciembre de 2022.
Tras la audacia de apagar los teléfonos, y elegir en el Congreso del estado —como gobernador sustituto de Puebla— a Sergio Salomón Céspedes Peregrina, vino una tensa calma.
Ese desafío no era cualquier cosa.
Incluso, cuentan personajes de alto nivel, en Palacio Nacional tomaron nota del suceso.
Y qué decir en el Palacio de Covián, donde tiene su asiento el secretario de Gobernación.
Esa tensa calma se respiró durante varios días.
Ya como gobernador, Sergio Salomón acudió a un encuentro privado con Adán Augusto.
¿De qué hablaron?
Entre otras cosas, faltaba más, de aquel desafío.
Luego la cosa se relajó.
Días después, Sergio Salomón Céspedes llegó a un acto con el presidente López Obrador y gobernadores de todo el país.
En un momento, Adán Augusto presentó al visitante con AMLO.
Fue un saludo cortés, pero rápido.
El horno de Palacio Nacional no estaba para bollos.
Los encuentros entre el gobernador de Puebla y el secretario de Gobernación se multiplicaron.
La visita que éste hizo a Casa Puebla ratificó las coincidencias.
La tensa calma quedó en el recuerdo.
Tras el arribo del presidente a Puebla, y el buen ánimo que prevaleció durante el acto oficial, los astros se alinearon para Sergio Salomón.
La firma de convenios de coordinación del FASP con entidades federativas, que tuvo como sede Puebla, fue la culminación de un largo camino —en realidad fue breve, pero lleno de piedras— que inició cuando el gobernador llegó por primera vez al Palacio de Covián para desfacer entuertos.
A la par de este sinuoso camino, no faltaron los comendadores que llegaban a los dos palacios con dos cosas: dulces típicos poblanos y murmuraciones.
Murmuraciones, sí, cargadas de mala leche o leche cortada.
¿Qué buscaban?
Enrarecer la relación y sembrar intrigas.
No lo lograron.
El acto de este miércoles es la confirmación de que las cosas marchan muy bien para el gobernador.
Y qué decir de las charlas en corto entre Sergio Salomón, Adán Augusto y Claudia Sheinbaum.
Fue una coronación alterna de la que los tres salieron contentos.
Las palabras del secretario de que en Puebla hay piso parejo y un árbitro confiable dejan en el basurero esas intrigas palaciegas que iban en sentido contrario.
¿Y qué decir de Claudia Sheinbaum?
Se fue contenta y sonriente, como se va cada vez que viene.
Fue ella, por cierto, la que apretó el botón, que culminó durante la madrugada del 15 de diciembre, al advertirle al grupo más cercano al ya fallecido gobernador Barbosa que en el centro se quería adueñar del proceso de sucesión.
Gracias a eso, la operación Gobernador Sustituto se echó a andar con la mezcla perfecta de rapidez, eficacia y audacia.
¿Quién es el que anda allí? Fernando Manzanilla se come un churro.
Fernando Manzanilla se come una chalupa.
Fernando Manzanilla se come un tamal.
Fernando Manzanilla besa la cabeza de una ancianita.
Fernando Manzanilla carga a un bebé.
Fernando Manzanilla toma una combi.
Fernando Manzanilla camina por el zócalo de Puebla.
Todo esto ocurre en Instagram.
¿Traducción?
Hacer una precampaña simulada para un fin cada vez más evidente, y que tiene que ver con los sueños que este personaje tuvo en 2013: ser alcalde de Puebla.
