Duras y fuertes críticas hicieron los miembros de la Comisión Permanente del PAN a sus diputados locales, en especial al aún coordinador parlamentario Eduardo Alcántara Montiel, a quien acusaron de esquirol.
En la sesión nocturna del lunes, que se efectuó de manera virtual, los comisionados censuraron a los legisladores del PAN por anteponer sus intereses y compromisos personales, a los del partido y el bien común.
Las críticas más ácidas fueron las del ex presidente municipal de Tehuacán, Felipe Mojarro Arroyo, y el ex aspirante a la gubernatura de Puebla, Marco Antonio Ramírez Moreno “La Cosa”.
A la sesión remota se conectaron 32 de los 35 miembros de la Comisión Permanente. Los ausentes fueron los diputados federales Mario Riestra Piña y Humberto Aguilar Coronado, y el aún coordinador de la fracción panista en el Congreso local, Eduardo Alcántara, quien a decir de la presidenta del partido “nunca se conecta”.
Los comisionados tacharon a los diputados locales de indisciplinados, desobedientes, malagradecidos y voluntariosos por votar en sentido contrario de las recomendaciones de la dirigencia nacional y estatal del PAN, por aliarse con Morena y el desaparecido gobernador Miguel Barbosa en proyectos e iniciativas contrarias a los ayuntamientos panistas, y por privilegiar sus intereses particulares por encima del bien común y el interés general.
En su intervención la presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, condicionó la designación de Rafael Micalco Méndez como futuro coordinador de la fracción panista y dijo que el único nombramiento confirmado era el de Carolina Beauregard Martínez como coordinadora de los legisladores federales poblanos.
La sesión en la que se puso de manifiesto la desaprobación de la mayoría de los miembros de la Comisión Permanente del PAN hacia sus nueve diputados locales comenzó poco después de las 19 horas y concluyó al filo de las 20:40 o 20:50 horas.
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Qué sentido tiene que el PAN presuma que es la segunda bancada más numerosa del Congreso del Estado, con 9 legisladores, si de esos los únicos que realmente están comprometidos con el partido, su declaración de principios (ideología), programa de acción y sus dirigentes, son tres o cuatro.
De entrada, la presidenta del CDE del PAN debe descontar, simplemente analizando el sentido de sus votos y actuaciones políticas y parlamentarias, a dos legisladoras que están más cerca de Morena o la 4T que del PAN: Aurora Guadalupe Sierra Rodríguez, del distrito 18 de Cholula de Rivadavia, y Erika Patricia Valencia Ávila, de representación proporcional.
También a la diputada Nancy Jiménez Morales, del distrito 5 de Tlatlauquitepec, quien está más comprometida con las obras y proyectos que le asignan a su marido, asociado con el esposo de la diputada Mónica Rodriguez Della Vecchia.
Otros dos legisladores con una agenda más personal que partidista son María Guadalupe Leal Rodríguez y Eduardo Alcántara Montiel. Este último ha usado su cargo de diputado y coordinador parlamentario para hacerse de contratos y vender prebendas y canonjías a presidentes municipales e incautos.
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Por cierto.
En estos días habrá noticias que dejarán mal parado al todavía coordinador de la fracción panista en el Congreso del Estado, Eduardo Alcántara, por la denuncia que le presentó Erika de la Vega Gutiérrez por acoso sexual y violencia de género.
La excandidata a la presidencia municipal de Cholula ha documentado su denuncia con llamadas, conversaciones e impresiones de pantalla que no dejan duda sobre la violencia y acoso de que fue víctima a finales de 2020 y los primeros meses de 2021.
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