Por: Fermín Alejandro García / La Jornada de Oriente
Se dice que la familia Chávez Escudero habría empezado a ofrecer en venta algunas de las propiedades inmobiliarias que tiene en Atlixco como una manera de reunir fondos que le permita proponer un acuerdo reparatorio con el gobierno del estado y con ello, se intente frenar el proceso penal en curso en contra de Rodolfo Chávez, el extitular del organismo operador de Carreteras de Cuotas Puebla (CCP), quien se acerca al mes de estar en prisión.
Y es que se comenta que empieza a haber desesperación en el entorno familiar de Rodolfo Chávez Escudero porque creyeron que, mediante la negociación política, por lo menos conseguirían que el exfuncionario y militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se le permitiría enfrentar el proceso legal en su contra desde la prisión domiciliaria.
Al parecer se quisieron acercar al Poder Ejecutivo para plantear un entendimiento que le diera la oportunidad el ex director del CCP de abandonar el penal de San Miguel, pero la respuesta fue que le decisión estaba en la cancha del juez de la causa. Eso al final se interpretó que es un “no” a la petición en cuestión.
Eso entonces ha creado la idea de que la solución es ofrecer un pago, de varios millones de pesos, que permita reparar el supuesto daño económico que habría provocado Chávez Escudero en su breve paso por la dirección general del CCP, en donde otorgó cuatro contratos –por más de 20 millones de pesos— a una empresa de consultoría jurídica, mediante una adjudicación directa y sin que fuera notificado el entonces gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Chávez Escudero fue detenido el pasado 9 de enero en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, a su regreso de una larga estancia en Estados Unidos, donde se había refugiado para no ser detenido.
Aunque no se cuidaba mucho, ya que exhibía en sus redes sociales sus compras en centros comerciales de Estados Unidos y su asistencia a eventos deportivos profesionales, creía que estaba seguro en ese país y que se olvidarían de él.
La muerte de Luis Miguel Barbosa Huerta –ocurrida el pasado 13 de diciembre— le hizo creer que se borraban los procesos legales en su contra y por eso, con mucha confianza retornó a México, sin percatarse que había una alerta migratoria sobre su persona.
Rodolfo Chávez Escudero durante casi cinco años fue regidor del PVEM y por lo que más se destacó fue por su carácter pendenciero.
Alguna vez trascendió un video en el cual se le ve golpear a un hombre de la tercera edad, en pleno zócalo de Atlixco, vistiendo un suéter verde emblema del PVEM, por una disputa de un cajón de estacionamiento.
El agredido no quiso demandar sabedor de que era un político que era protegido por el acalde de esa época, el panista José Luis Galeazzi Berra.
A partir del triunfo obradorista de 2018, Rodolfo Chávez buscó afanosamente acercarse a la 4T.
Primero fue una corta temporada funcionario del naciente gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, en donde acabó muy mal.
Luego se acercó al presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, con quien habría buscado –en 2021– una candidatura suplente a diputado federal por el distrito 13 de la ciudad de Atlixco.
Trascendió que Luis Miguel Barbosa frenó esa posible postulación.
Aun así, el exdirector del CCP e hijo de Rodolfo Chávez Carretero, un político que hizo carrera en los gobiernos estatales del PRI, logró vincularse con Mario Miguel Carrillo Cubillas, un pariente de Mario Delgado, quien compitió en Atlixco por una diputación federal y ganó, pese a que nadie lo conoce en esa región.
Ahora, ni Morena, ni el PVEM, ni Mario Delgado y mucho menos el legislador Mario Miguel Cerrillo, han metido las manos por Rodolfo Chávez Escudero. Por eso sus allegados estarían buscando la vía de llegar a un acuerdo de reparación de daños económicos con parte acusadora.
