En la disputa por la dirigencia estatal de Morena en Puebla hay un punto clave en la convocatoria que decidiría cuál de las tres facciones que buscan el control del partido, podría ganar la contienda interna. Se trata de la definición de quienes pueden participar en las 16 asambleas que acabarán eligiendo a los nuevos integrantes del Consejo Estatal y al próximo presidente de dicho instituto político.
Por esa razón la facción del senador de Alejandro Armenta Mier y Edgar Garmendia de los Santos se oponen al proyecto de convocatoria, pues podría dejar fuera al legislador federal de la posibilidad de ganar la contienda interna de Morena y con ello, sufrir un fuerte revés en su enésimo intento de ser candidato a la gubernatura en 2024.
Mientras que las corrientes identificadas con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y de la edil de la capital Claudia Rivera Vivanco, hasta donde se sabe, no han objetado dicho documento.
El proyecto de convocatoria para elegir a los nuevos dirigentes de Morena plantea lo siguiente:
Entre octubre y noviembre próximos se realizarían 15 asambleas distritales y en cada una de ellas, se elegirían entre 8 y 10 delegados, que a su vez se acabarían convirtiendo en integrantes del Consejo Estatal de Morena, que se supone es el máximo órgano de gobierno del partido, pero prácticamente se encuentra inactivo desde 2018, pese a que en ese año jugó un papel importante en la selección de candidatos a puestos de elección popular.
Luego de que se instale el nuevo Consejo Estatal de Morena, sus nuevos integrantes procederían –en una asamblea general– a la elección del nuevo presidente y secretario general del partido.
El meollo del asunto es que la convocatoria ha establecido que quienes pueden participar en esas asambleas distritales de Morena son quienes están inscritos en el padrón de militantes y quienes decidan afiliarse al partido, con el aval de dos firmas de miembros de dicha agrupación política.
Y a ello, se ha sumado un tercer componente que podría ser fundamental, el cual plantea que también pueden participar en las asambleas en cuestión “quienes hayan pertenecido al gobierno legítimo serán considerados como afiliados”.
El último agregado puede significar que docenas de trabajadores y funcionarios del Poder Ejecutivo estatal, del ayuntamiento de Puebla y de los otros gobiernos municipales que ha habido de Morena, sin que hayan sido militantes morenistas, podrían ser incorporados como delegados a las asambleas distritales y de ahí salir centenas de votos a favor de las corrientes que los logren inscribir.
Un aspecto que pone en desventaja al senador Alejandro Armenta, quien ha venido languideciendo en sus apoyos entre la militancia del partido y entre los gobiernos municipales de Morena.
Ambigüedad
El proyecto de convocatoria de Morena para Puebla salió de una propuesta formulada por la presidencia nacional del partido, encabezada por Mario Delgado Carrillo, y tendrá que ser avalado por el Congreso Nacional morenista.
La controversia ha surgido porque en el artículo 24 de los estatutos de Morena se plantea que puede participar en las asambleas distritales todos aquellos que vivan en la demarcación correspondiente y estén afiliados al Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero, mismo que debe ser avalado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 30 días antes de cada reunión.
También el estatuto amplía la participación de aquellos ciudadanos que viviendo en cada uno de los distritos decidan auto adscribirse al partido, con el aval de la firma de dos militantes del Partido de Regeneración Nacional.
Pero lo que no plantea las normas internas de Morena, es la participación de quienes son parte de los “gobiernos legítimos”.
Incluso en el estatuto no se habla del término de “gobierno legitimo”, el cual parece ser un eufemismo pues todos ayuntamientos o la titularidad del Poder Ejecutivo se supone que tienen una legitimidad jurídica.
Por tanto, si no se modifica el tercer rubro de participación, el de “los gobiernos legítimos”, todo hace suponer que podrá ganar la contienda de Morena quien logre incorporar la mayor cantidad de burócratas, estatales y municipales, en las asambleas de Morena. Y con ello, dominar el control del partido hasta que pasen los próximos comicios de 2024.