Al menos 40 niñas y niños de la guardería Mi Casita, ubicada en el municipio de Guasave, Sinaloa, resultaron intoxicados tras presuntamente consumir alimentos en mal estado, situación que encendió la alerta entre padres de familia y autoridades de salud.
De acuerdo con los reportes, los menores comenzaron a presentar síntomas desde el 16 de diciembre, como vómito constante, diarrea severa —en algunos casos con presencia de sangre—, dolor abdominal, fiebre alta, mareos y deshidratación. La gravedad de los cuadros obligó al traslado de varios de ellos a la Clínica 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde 17 recibieron atención de urgencias y siete tuvieron que ser hospitalizados. Hasta el último informe, cuatro menores permanecían bajo observación médica en condición estable, mientras que otros ya fueron dados de alta y continúan su recuperación en casa.
El director de Protección Civil Municipal, Macario Castro Gaxiola, señaló que las primeras indagatorias apuntan a una infección bacteriana relacionada con el consumo de alimentos en mal estado. No obstante, aclaró que será la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), en coordinación con la Jurisdicción Sanitaria, la encargada de realizar los estudios correspondientes para confirmar el origen del brote.
Padres y madres de familia denunciaron presunta negligencia en el manejo de los alimentos y aseguraron que el número de menores afectados sería mayor al registrado oficialmente, ya que algunos fueron atendidos en clínicas particulares. Además, señalaron la posible influencia de un brote de aguas negras frente a la guardería, lo que pudo haber favorecido la propagación de bacterias.
Ante lo ocurrido, las autoridades de salud emitieron una alerta preventiva a todas las estancias infantiles del municipio y anunciaron que la guardería Mi Casita será sometida a inspecciones sanitarias para evaluar sus condiciones de higiene y los protocolos de preparación y manejo de alimentos, mientras se determinan responsabilidades.
