México defendió el derecho de asilo diplomático durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convocada a petición del gobierno de Perú. El debate ocurrió un mes después de que México otorgara protección a Betssy Chávez, expresidenta del Consejo de Ministros, quien permanece asilada desde el 3 de noviembre en la residencia de la Embajada mexicana en Lima.
El canciller peruano Hugo de Zela señaló ante los representantes del continente que, aunque la sesión no se centraba exclusivamente en casos recientes, existe una “evolución negativa” en el uso del derecho de asilo previsto en la Convención de Caracas de 1954. Afirmó que algunos Estados lo estarían otorgando a personas que no enfrentan persecución política en regímenes democráticos, lo que podría interpretarse como una protección indebida a individuos procesados por delitos comunes. Perú adelantó que solicitará al Comité Jurídico Interamericano una opinión sobre posibles criterios adicionales para evaluar solicitudes de asilo diplomático.
La propuesta no se debatió, ya que se presentó recientemente y se deberá analizar por parte los Estados miembros.
En representación de México, la embajadora Luz Elena Baños refutó que la OEA sea competente para revisar o reinterpretar la Convención de Caracas. Subrayó que el organismo no puede asumir funciones de revisor de tratados internacionales, especialmente cuando no todos los Estados que integran la OEA son parte del instrumento jurídico de 1954.
Baños reiteró que el asilo a Betssy Chávez fue otorgado conforme al derecho interamericano y recordó que sigue pendiente el salvoconducto que Perú debe expedir para permitir su salida del país. Advirtió que el incumplimiento de las normas sobre asilo puede derivar en violaciones graves a los derechos humanos.
La representante mexicana sostuvo que el derecho internacional no debe ajustarse según la posición particular de un Estado frente a un caso específico y destacó que politizar el asilo afectaría su naturaleza humanitaria. México, añadió, mantiene disposición al diálogo con todos los países de la región en estricto apego al marco jurídico internacional.



