El Tren Maya enfrentó un percance el 19 de agosto en la estación Izamal, Yucatán, que inicialmente se difundió como un descarrilamiento. Sin embargo, el director general del proyecto, Óscar David Lozano Ávila, aclaró que lo ocurrido fue un desvío de aguja en un cambio de vía, lo que ocasionó que un bogie del Tren 304, procedente de Cancún, se desplazara de forma anómala y quedara recostado sobre el Tren 307, que se encontraba estacionado.
Durante la conferencia matutina, Lozano explicó que se trató de un “percance de vía” y no de un descarrilamiento, y aseguró que todos los pasajeros de ambos trenes resultaron ilesos. “La seguridad de cada persona que viaja con nosotros es y seguirá siendo nuestra prioridad absoluta”, afirmó.
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El incidente ocurrió cuando el coche número cuatro del Tren 304 cambió de posición intempestivamente. La maquinista detectó el jalón del desacople y aplicó de inmediato el freno de emergencia, lo que permitió detener la marcha sin consecuencias mayores. Tras el hecho, el personal del Tren Maya y la Guardia Nacional evacuaron a los pasajeros de manera segura y ordenada.
La empresa informó que el percance no afectó las operaciones ni los servicios programados del día. Peritos ya realizan una investigación en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) para determinar las causas y establecer medidas correctivas en el sistema ferroviario.
Lozano enfatizó que este tipo de anomalías “no deberían ocurrir en el diseño del sistema ferroviario” y que, una vez concluidas las indagatorias, se implementarán acciones para reforzar la seguridad.
