El brote de sarampión en México ha escalado a 2 mil 434 casos confirmados, según el informe de la Semana Epidemiológica 24 emitido por la Secretaría de Salud. Esta cifra representa un aumento de 281 contagios respecto a la semana anterior, lo que ha encendido las alarmas sanitarias en todo el país.
El estado de Chihuahua es el más afectado, con 2 mil 265 casos, equivalente al 93 % de los contagios nacionales. Los municipios de Cuauhtémoc, Chihuahua capital y Ahumada concentran los focos de transmisión. Le siguen Sonora con 73 casos y otras entidades como Zacatecas, Durango, Michoacán y Tamaulipas, aunque con cifras menores.
El número de muertes por sarampión también se ha incrementado. Hasta el momento se reportan nueve fallecimientos: ocho en Chihuahua y uno en Sonora.
Uno de los datos más alarmantes es que el 92.3 % de los enfermos no estaba vacunado. Solo un 3.7 % contaba con una dosis de la vacuna SRP (Sarampión, Rubéola y Parotiditis) y un 4 % con dos dosis. La baja cobertura vacunal, agudizada por la pandemia de Covid-19, ha sido clave para la reaparición del virus, considerado erradicado en México desde 2016.
Además, el virus ha afectado principalmente a mujeres (52.4 %) y a personas entre 25 y 34 años, lo que marca un cambio respecto a brotes anteriores donde los niños eran los más vulnerables.
El sarampión es altamente contagioso y se transmite por el aire a través de gotitas expulsadas al toser o estornudar. Los síntomas incluyen fiebre alta, erupciones, tos y manchas de Koplik. Las complicaciones graves pueden ser neumonía, encefalitis o incluso la muerte.
Ante la crisis, la Secretaría de Salud ha reactivado campañas de vacunación, incluyendo las Semanas Nacionales de Salud, y ha inmunizado a más de 715 mil personas hasta principios de junio. Las autoridades llaman a la población a completar el esquema de vacunación, especialmente en zonas rurales y comunidades vulnerables.