El Congreso de Guanajuato rechazó este martes la iniciativa para despenalizar el aborto voluntario, con 19 votos a favor del dictamen negativo y 17 en contra, tras una intensa discusión de casi cuatro horas. Con esta decisión, la entidad se mantiene entre los nueve estados de México que no han armonizado su legislación con el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
La votación estuvo marcada por el pronunciamiento de la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Luz Itzel Mendo, quien fue clave para frenar el avance de la iniciativa. “No estoy de acuerdo en que el aborto sea tratado como un servicio más. En Guanajuato no hay mujeres en prisión por abortar, por lo tanto no es necesario eliminar el tipo penal”, argumentó.
El dictamen rechazado contemplaba tres iniciativas para reformar el Código Penal del estado, con el objetivo de garantizar el derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo de forma legal y segura. Sin embargo, la propuesta fue archivada y no podrá volver a discutirse hasta septiembre, cuando inicie el próximo periodo ordinario.
La decisión del Congreso local se dio pese al llamado de organismos internacionales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que pidió avanzar hacia un marco legal que proteja la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres.
Cabe destacar que Guanajuato tiene la tasa más alta de embarazos adolescentes en el país (31%) y un alarmante índice de violencia sexual infantil. Según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México, más de 460 menores de edad han sido atendidas en hospitales por agresiones sexuales.