Después de revelarse que el obispo emérito de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, entró en compañía de otro hombre a un motel en Cuernavaca, Morelos, donde fue hallado desnudo e inconsciente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió evitar “conjeturas y especulaciones”.
Rangel Mendoza, quien fungió como mediador de grupos del crimen organizado para pacificar la región de la que es obispo, en Guerrero, fue reportado como desaparecido desde el pasado sábado y en un principio se dijo que podría haber sido víctima de un secuestro exprés e incluso se temía por su vida.
Sin embargo, ayer se informó que el obispo fue encontrado en una habitación del motel de Cuernavaca al que ingresó con otro hombre y donde, después, fue encontrado en estado inconsciente, desnudo y al lado de un paquete de condones; estudios toxicológicos posteriores revelarían que consumió cocaína y sildenafil, sustancia activa del Viagra.
“Como Iglesia, confiamos en las Instituciones y eso nos lleva a dejar en manos de las autoridades la investigación correspondiente. Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, se lee en el comunicado emitido ayer por la CEM.
En el mismo documento, la representación de la Iglesia católica en México agradeció “ la genuina preocupación de diferentes personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud del obispo”, cuyo estado de salud, precisó, “es reservado y se están siguiendo las indicaciones médicas”.
Queremos agradecer la genuina preocupación de diferentes personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud de Mons. Salvador Rangel Mendoza. Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones. pic.twitter.com/77v0OenJxc
— CEM (@IglesiaMexico) May 2, 2024
El reporte de ingreso al hospital
Cuando fue internado, el obispo Salvador Rangel Mendoza presentaba deterioro neurológico a expensas de estupor, sin pertenencias y con un blíster de dos pastillas de sildenafil, medicamento prescrito a personas que padecen de disfunción eréctil o hipertensión arterial pulmonar, según la nota de ingreso del Hospital General Dr. José G. Parres de Cuernavaca, Morelos.
“Mencionan los paramédicos que lo recogieron inconsciente y desnudo en una habitación del Hotel Real de Ocotepec, en Ocotepec, municipio de Cuernavaca, Morelos, los paramédicos presentan las pertenencias del paciente en una bolsa negra, la cual se le recoge y es un pantalón de vestir gris oscuro, una camisa de cuadros morada, un gel lubricante íntimo y un estuche pequeño color negro con seis condones (uno abierto) y cinco pastillas azules”, se señala en el informe de ingreso al hospital.
Recibió el alta medica, después de hallarlo en un hotel en la misma entidad bajo el influjo de sustancias prohibidas, luego de varias horas desaparecido; presuntamente fue víctima de secuestro exprés.
Sin embargo antes de trasladarlo a su domicilio en ambulancia, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos interrogó al religioso para obtener declaraciones, pero su abogado Luis Alberto Vázquez Cisneros señaló que, como víctima y no sospechoso, su cliente no estaba obligado a emitir declaraciones.