La muerte de Cristóbal Cobeiro, un migrante cubano en Chiapas fue una ejecución extrajudicial de la Guardia Nacional, resolvió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación por violaciones graves 116VG/2023, además se detalla que la corporación intentó ocultar evidencias.
Los hechos ocurrieron el 31 de octubre de 2021 cuando elementos de la Guardia Nacional dispararon 55 veces contra un vehículo que transportaba migrantes, Cobeiro murió al recibir nueve balas y otros cinco migrantes, entre ellos tres menores de edad resultaron heridos.
La versión difundida por la Guardia Nacional dice que la camioneta ignoró los señalamientos de alto y que incluso trató de embestir a los agentes, por lo que se vieron obligados a disparar, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas afirmó que en el vehículo se encontró un arma larga y un cargador.
Sin embargo, la CNDH el 30 de junio confirmó que la GN mintió e intentó ocultar pruebas, también puntualizaron que excedieron el uso de la fuerza.
De igual manera, la GN aseguró que el Instituto Nacional de Migración pidió su intervención para las acciones de control migratorio en el tramo carretero de Mapastepec y Pijijiapan; sin embargo la Oficina de Representación del INM en Chiapas aseguró que no pidieron colaboración.
Por su parte, la Fundación para la Justicia (FJEDD) destacó que pese a que los elementos que participaron en lo ocurrido están “identificados, la CNDH constató que no hay evidencias del inicio de procedimientos de responsabilidades administrativas en su contra”.
De acuerdo con la CNDH, los elementos de la GN sembraron un arma en el cuerpo de Cristóbal Cobeiro, pues retomaron el dictamen de radizonato que resultó negativo; es decir, que no disparó un arma.
En el informe, también se detalla que el chófer del vehículo en el que viajaban los migrantes y otros testigos declararon ante la Fiscalía que vieron cuando los elementos dejaron un arma cerca de Cristóbal.
Así fue el ataque
Un testigo relató al el portal nacional Animal Político que tomaron una combi y llegaron a Tapachula, despues de pasar tiempo en un mercado, consiguieron que un tipo les diera un “aventón” para abandonar el municipio, comentó que en total eran 14 migrantes, la mayoría cubanos.
Cuando estaban a la altura del ejido Echegaray, en el término municipal de Pijijiapan, la pick-up fue tiroteada por elementos de la Guardia Nacional.
“No hubo ningún alto, el vehículo paró inmediatamente cuando comenzó el fuego. En la acción hubo un fallecido. Tuvo nueve impactos de bala. Le colocaron un arma larga, porque nosotros íbamos totalmente desarmados. Ningún migrante viaja con armamento, nos revisan en cada frontera”, declaró.