La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) informó que tras realizar un cateo en un inmueble de la colonia Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa, se encontró una fábrica clandestina de refrescos de cola.
Ulises Lara López, vocero de la fiscalía de Ciudad de México, explicó que en dicha colonia se encontró un lugar donde se producían refrescos de cola adulterados y que intentaban imitar a la famosa Coca Cola, además las bebidas falsas eran envasadas en recipientes con el logo del refresco original. Cuando se realizó el operativo, tanto los elementos de la policía, con de la propia fiscalía encontraron cientos de cajas con refresco clonado.
El vocero agregó que es muy probable que el lugar también se utilizara como bodega y ahí se resguardaban los refrescos. Como parte del cateo, la Policía de Investigación (PDI) aseguró las placas de tres vehículos con reporte de robo, dos eran del Estado de México y la tercera de Jalisco.
“Se pudo conocer que en el predio en cuestión posiblemente se elaboraban bebidas gaseosas con características similares a un conocido refresco de cola”, señaló el vocero.
Además de decomisar los refrescos piratas, también resguardaran envases de vidrio, un localizador GPS, 100 cajas de plástico con botellas de tres litros con la Coca Cola pirata y más de 700 cajas con envases de 600 mililitros; así como tres vehículos: una camioneta, un automóvil tipo sedan y una motocicleta.
También fueron arrestados Jesús Ignacio N. y David N. quienes después del operativo, fueron trasladaos al Ministerio Publico junto con toda la evidencia recabada.
“En el lugar también se encontraban Jesús Ignacio “N” y David “N”, quienes fueron detenidos y a ambos se les leyeron sus derechos antes de ser trasladados a la agencia ministerial junto con los indicios”, señaló la fiscalía.
La fiscalía precisó que el inmueble carecía de cualquier norma de higiene para la fabricación de bebidas, incluso informó que algunos envases eran rellenados con agua de la llave, pues existía una silla junto a la toma de agua para el encargado de realizar dicha tarea. Tanto las corcholatas como taparroscas estaban almacenadas al aire libre junto con restos de comidas y bebidas. Los envases también eran almacenados al aire libre y estaban expuestas al sol, al clima y al polvo.