El avión presidencial Boeing 787 Dreamliner vendido por México a Tayikistán por un monto de mil 659 millones de pesos (unos 92 millones de dólares), partió hoy, poco de las 16:00 horas, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con rumbo al país asiático. Antes de ser entregado a sus nuevos propietarios, el avión hará una parada en Estados Unidos para recibir mantenimiento y ser pintado.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el dinero obtenido por la venta del avión se depositó en las cuentas del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Según el mandatario federal, el monto obtenido por la venta del avión, adquirido durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, se utilizará para construir dos hospitales equipados, uno en Tlapa, Guerrero, y otro en Tuxtepec, Oaxaca.
En la conferencia matutina de la Presidencia de México de este viernes, el titular del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza Sánchez, aseguró que la venta del avión generará “un ahorro de más de 332 millones de pesos” de intereses que pagaba el Gobierno federal a Banobras por el arrendamiento.
En sexenios anteriores, el avión –cuyo costo original fue de 7 mil 500 millones de pesos– fue equipado con una suite presidencial, una recámara de descanso, asientos de lujo con pantalla individual, escritorio, máquina para correr y salas, con una inversión de 80 millones de dólares. Además, se gastó otros 23 millones de dólares en refacciones y accesorios, aseguró Mendoza Sánchez.
Sobre la transferencia del dinero por la venta del avión, el titular de Banobras explicó que el Banco Central de Tayikistán realizó el depósito en dólares por el pago de la aeronave a una cuenta del Gobierno de México al Banco Internacional de Pagos, luego el Banco de México transfirió el dinero a una cuenta de Commerzbank, banco corresponsal e intermediario de Tayikistán, para luego transferirlo, a través de BBVA, al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Por su parte, el presidente López Obrador destacó que la venta del avión presidencial –anunciada por el propio mandatario el pasado 20 de abril–, es parte de su compromiso de acabar con los lujos y gastos innecesarios del Gobierno y destinar esos recursos a programas sociales y de desarrollo económico.
“Quise que se aclarara bien (la transferencia del dinero), porque también ha habido mucha especulación sobre la venta del avión presidencial, ya nuestros adversarios nos estaban, o nos están culpando a nosotros, ya dándole la vuelta, como si yo hubiese comprado el avión, como si yo hubiese usado el avión, como si yo fuese el responsable de ese despropósito de comprar un avión de lujo, carísimo, para pequeños faraones”, dijo López en la conferencia matutina de este viernes.