El líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y fundador del instituto en 1989, Cuauhtémoc Cárdenas, renunció esta tarde tras haberse reunido con el dirigente nacional del mismo, Carlos Navarrete.
Desde temprana hora se especuló en los medios informativos nacionales que Cuauhtémoc Cárdenas podría enfrentar este escenario, sin embargo, no fue hasta que avanzado el día se confirmó la separación del político de las filas del sol azteca.
A través de una carta dirigida al propio Carlos Navarrete, el ingeniero de profesión, sostuvo como irrevocable su renuncia y aludió diferencias con las riendas que ha tomado el PRD nacional.
También indicó que la decisión partió como un acto de “congruencia” con sus principios y siempre obedeció de manera personal y que “mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública, indispensables para lograr su reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales, única forma en la que le sea útil al país”.
Asimismo, el ex perredista, argumentó que “ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado”.
Por último, agradeció a sus coetáneos por haber coincidido en lo fundamental durante el tiempo que permanecieron como miembros del PRD.