Todos los poblanos hemos estado al pendiente de la información que publica y comparte el Gobierno de Puebla, Protección Civil y el Centro Nacional de prevención de Desastres (Cenapred) desde que la alerta volcánica cambió a Amarillo Fase 3; sin embargo, algunos atlisquenses señalan que la reciente actividad de “Don Goyo” es, en realidad, un castigo de Dios.
Según el medio Central, los pobladores de San Pedro Benito Juárez, en Atlixco, dicen que la actividad del “Popo” es un castigo porque los poblanos nos hemos alejados de Dios. La tarde del pasado 21 de mayo un grupo de personas se reunieron en el mini super “Omar” para hablar de la actividad del “Popo”.
Un vecino de la comunidad, conocido como “La Porquería”, dijo que en lo personal él no era tan católico, pero era imposible ignorar que la actividad volcánica se trata de un castigo de Dios, porque el pueblo y el estado está repleto de pecadores, otro argumento que utilizó para justificar dicha penitencia es que en la localidad hay escasez de agua.
En San Pedro Benito Juárez viven alrededor de mil personas, pero la mayoría de la población son evangelistas, católicos y seguidores de la Iglesia de la Luz del Mundo, pero todos los vecinos que se reunieron en el mini super “Omar” coincidieron que la reciente actividad volcánica se trata de una prueba por parte de una fuerza superior.
San Pedro es una de las comunidades que más cerca se encuentra de las faldas del volcán y una de las zonas más afectadas por la caída de ceniza. Pero el pasado domingo, el viento ayudó a que dicha localidad estuviera despejada, situación que no fue igual para San Nicolás de los Ranchos, Atlixco y la capital.
Los pobladores propusieron dejar una ofrenda cerca de las faldas del volcán para calmar al coloso de fuego, pues aseguran que “Don Goyo” ha sido ignorado en los últimos meses. En la justa, también acusaron al presidente auxiliar, Gabriel Silva Lozano, pues señalaron que no ha apoyado a las comunidades y zonas más afectadas por la eventualidad volcánica.