En redes sociales se hizo viral la desgarradora historia de una gata que se acostó en el ataúd de su dueño durante el funeral. Las imágenes han conmovido a los dolientes y miles de usuarios de Internet.
De acuerdo con distintos medios, Hernán Sojo, de 66 años, falleció en Cachí, Costa Rica. Sin embargo, tenía un vínculo, digno de película, con su gatita, Nucita.
La hija de Hernán, Jennifer, narró que desde sus primeras horas de vida, la michi tuvo un lazo inquebrantable con su padre, pues nació en el cuarto de Hernán y estuvo a su lado como compañera y mascota por 12 años, es decir, desde que nació hasta que el sujeto murió.
La mujer narró que para Hernán, Nucita era como un miembro más de su familia, que la trataba como si fuera un bebé; además, lo hacían todo juntos: comer, dormir, entre otras actividades.
Jennifer contó que la gata se puso muy triste cuando su padre fue trasladado al hospital debido a su enfermedad.
“Cuando mi papá estuvo en el hospital, ella estuvo muy deprimida, apenas lo pudimos traer a la casa, ella estuvo siempre cerca de él y lo hacía muy feliz”, contó Jeniffer.
A pesar de las dificultades, Hernán logró despedirse de su gatita, pues el personal médico permitió que la michi estuviera en su lecho por unos minutos antes de que el sujeto falleciera.
Por último, Jennifer narró que mientras el funeral se llevaba a cabo, Nucita se subió al ataúd de Hernán y no quiso bajarse. Se quedó inmóvil en la madera y ahí se quedó el tiempo que duró la despedida de su dueño.
Alejandra Badilla, prima de Hernán, compartió la historia para que todas las personas supieran que los animales también son capaces de vivir sentimientos complejos.
“Ahí está para los que dicen que los animales no sienten y no piensan. Esto me partió el alma. Ella solo quiere estar con su dueño, con quien la amó y cuidó como ella lo cuido”, escribió la mujer.