Sídney, Australia, dio la bienvenida al Año Nuevo 2026 con uno de los espectáculos de fuegos artificiales más reconocidos del planeta, en una celebración marcada por el luto, la seguridad reforzada y el llamado a la unidad tras el ataque armado ocurrido en diciembre durante un acto judío en la ciudad, donde dos hombres asesinaron a 15 personas.
El puerto de Sídney volvió a convertirse en el epicentro mundial de la Nochevieja, iluminando el cielo con 40 mil efectos pirotécnicos a lo largo de siete kilómetros de edificios y barcazas, incluidos el icónico puente del Puerto y la Ópera de Sídney. El show, sincronizado con luces y coreografías visuales, fue transmitido en vivo dentro y fuera del país, consolidando nuevamente a la ciudad como una referencia internacional del Año Nuevo.
Happy New Year Australia! 🎉
Fireworks have been launched from Sydney Harbour Bridge and the Sydney Opera House to ring in 2026.
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— Sky News (@SkyNews) December 31, 2025
Desde las primeras horas de la tarde, miles de personas se concentraron en parques, miradores y zonas cercanas a la bahía para asegurar un lugar privilegiado, mientras la música en vivo y la cuenta regresiva dieron paso al estallido de colores sobre el agua. Más de un millón de asistentes se estima que presenciaron el evento desde tierra, mar o televisión.
Sin embargo, el festejo no estuvo exento de un tono de reflexión. A las 23:00 horas locales, se guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas del atentado, con el Harbour Bridge iluminado completamente de blanco y una menorá proyectada sobre sus pilones como símbolo de homenaje y solidaridad con la comunidad judía.
“Tras un final de año trágico para nuestra ciudad, esperamos que la Nochevieja nos brinde la oportunidad de unirnos y mirar con esperanza hacia un 2026 pacífico y feliz”, afirmó antes del acto Clover Moore, alcaldesa de Sídney.
Para garantizar la seguridad, alrededor de 3 mil policías –algunos con armas largas– se desplegaron en puntos estratégicos. Se trata de uno de los operativos más grandes registrados para esta celebración, luego de que varios eventos navideños en Bondi fueron cancelados por motivos de seguridad. El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, subrayó que la ciudad no cederá ante la intimidación: “tenemos que mostrarnos desafiantes ante este terrible crimen y decir que no nos vamos a acobardar ante este tipo de terrorismo, y que no vamos a cambiar nuestra forma de vivir en nuestra hermosa ciudad”.
Con una mezcla de espectáculo, resiliencia y compromiso comunitario, Sídney no solo marcó el inicio de 2026, sino que también reafirmó su papel como escenario central en las celebraciones globales del Año Nuevo.
