California enfrenta una de las tormentas navideñas más intensas de los últimos años, con lluvias torrenciales, fuertes vientos y nevadas, que han provocado inundaciones repentinas, apagones, cierres viales y órdenes de evacuación en amplias zonas del estado. Ante la magnitud del fenómeno, el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Shasta.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la tormenta está impulsada por una serie de ríos atmosféricos, entre ellos el conocido como “Expreso Piña”, que transporta humedad desde Hawái hacia la costa oeste de Estados Unidos. Las autoridades advierten que este sistema podría descargar el equivalente a varios meses de lluvia en cuestión de días, elevando el riesgo de inundaciones potencialmente letales y deslizamientos de tierra.
Desde la noche del martes y durante el miércoles, Los Ángeles y el sur de California registraron precipitaciones intensas que dejaron calles anegadas, caída de árboles y escombros, además de miles de personas sin suministro eléctrico. Algunas comunidades podrían acumular hasta 25.4 centímetros de lluvia durante la semana. En zonas montañosas y desérticas del condado de Los Ángeles se prevén ráfagas de viento de hasta 127.8 kilómetros por hora, mientras que en áreas altas continúan las nevadas fuertes.
Las regiones costeras de Pacific Palisades y Malibú se mantienen bajo alerta especial, ya que el suelo permanece inestable tras los incendios forestales registrados a inicios de año, lo que incrementa el peligro de deslaves y flujos de lodo. La Cruz Roja habilitó refugios temporales para residentes que recibieron órdenes de evacuación.
Durante el Día de Navidad, nuevas tormentas eléctricas avanzaron por el norte de California, con reportes de inundaciones repentinas en el área metropolitana de San Francisco. El NWS advirtió que el riesgo de lluvias severas se mantendrá elevado hasta el viernes, por lo que pidió a la población reconsiderar viajes por carretera durante las festividades.
Las tormentas invernales han sido catalogadas como las más severas del periodo navideño reciente en California y han dejado al menos dos personas fallecidas.




