Desde la entrada en vigor del alto al fuego entre Israel y Hamás, al menos 405 palestinos han muerto en la Franja de Gaza a causa de ataques israelíes, informó el Ministerio de Sanidad gazatí, dependiente de Hamás, en su reporte diario más reciente. La cifra corresponde a víctimas registradas hasta la medianoche del domingo.
De acuerdo con el informe oficial, ese día los hospitales de Gaza recibieron los cuerpos de 12 personas: cuatro fallecieron por ataques directos y ocho fueron rescatadas de entre los escombros. Además, desde el inicio de la tregua el pasado 10 de octubre, el número de personas heridas asciende a 1,115.
Pese al acuerdo de cese al fuego, Israel controla aproximadamente el 54% de la Franja de Gaza, tras el repliegue de sus tropas a la denominada “línea amarilla”. En esa zona, el Ejército israelí realiza disparos casi diarios contra palestinos que, según su versión, se aproximan a áreas restringidas y considera “terroristas”.
Sin embargo, autoridades sanitarias locales señalan que gran parte de la población desconoce las nuevas demarcaciones, por lo que muchas personas se acercan a estas áreas al intentar regresar a sus hogares o buscar alimentos, en un contexto de grave crisis humanitaria.
El reporte también documenta cuatro nuevas muertes provocadas por el derrumbe de un edificio, lo que eleva a 15 las víctimas mortales por colapsos de inmuebles, muchos de ellos dañados durante los bombardeos y debilitados por las condiciones climáticas del invierno.
Tras más de dos años de ofensiva militar, la Franja de Gaza acumula toneladas de escombros, y los ataques destruyeron o dañaron gravemente a más del 80% de los edificios.
Las autoridades palestinas advierten que miles de cuerpos podrían permanecer atrapados bajo las ruinas, mientras las labores de rescate siguen limitadas por la falta de maquinaria pesada y combustible.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, han muerto 70 mil 937 palestinos y 171 mil 192 han resultado heridos, muchos con lesiones permanentes.




