El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, realizó este martes su primer viaje internacional tras ganar las elecciones y se reunió en Buenos Aires con el presidente de Argentina, Javier Milei, en un encuentro que marcó el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral Chile-Argentina. La reunión tuvo lugar en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, y concluyó con el anuncio de una hoja de ruta conjunta que comenzará a implementarse a partir de marzo.
A su salida del encuentro, Kast declaró a la prensa que ambos países mantendrán una relación “como nunca antes se ha visto”, al tiempo que explicó que se encuentra recorriendo distintos países para identificar experiencias que puedan servir como referencia para su próxima administración. Milei, por su parte, felicitó a Kast por su triunfo electoral y subrayó la relevancia de que Argentina haya sido el primer destino internacional del mandatario electo chileno, lo que —dijo— refleja la importancia estratégica del vínculo bilateral.
De acuerdo con información difundida por la Presidencia argentina, ambos líderes acordaron establecer prioridades comunes en seguridad regional y fronteriza, así como en la lucha contra el crimen organizado transnacional. La agenda bilateral también incluye el impulso al comercio, las inversiones y la cooperación económica entre ambos países, con el objetivo de fortalecer el desarrollo y la prosperidad compartida.
Durante su visita, Kast sostuvo además reuniones con empresarios de sectores industriales, comerciales, energéticos, de infraestructura, agricultura y banca, como parte de su agenda en Argentina. Asimismo, mantuvo un encuentro con el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y saludó a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
En otro momento, Kast expresó su respaldo a una eventual intervención de Estados Unidos en Venezuela, al referirse a la situación política en ese país, señalando que cualquier acción en ese sentido contaría con su apoyo.
La Presidencia argentina informó también que Javier Milei asistirá a la ceremonia de transmisión de mando presidencial en Chile, programada para el 11 de marzo, y reiteró la intención de ambos gobiernos de avanzar en una relación “fructífera y moderna”, basada en la defensa de la libertad, la vida y la propiedad privada, así como en la cooperación y la confianza mutua.


