En un caso que ejemplifica el impacto creciente de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito judicial, Lynn White, residente de California, consiguió anular una orden de desalojo gracias al uso de herramientas digitales como ChatGPT y Perplexity. Con su victoria, evitó sanciones económicas y marcó un precedente sobre el papel de la tecnología en la defensa legal.
White, quien enfrentaba un juicio por atraso en el pago de renta, perdió inicialmente el caso ante un jurado y recibió una notificación de desalojo. Sin recursos para contratar un abogado, decidió representarse a sí misma y buscar apoyo en la IA.
Cómo la inteligencia artificial cambió el rumbo del caso
Según relató a NBC News, las plataformas detectaron errores procesales en la sentencia original y le ofrecieron instrucciones precisas para apelar, incluyendo la redacción de documentos legales.
“Jamás habría ganado esta apelación sin la inteligencia artificial”, afirmó White, destacando la precisión y claridad que obtuvo del asesoramiento digital.