Un fuerte sismo de magnitud 6.9 golpeó la región de Bisayas Centrales, Filipinas, la noche del martes, dejando al menos 69 muertos, 147 heridos y 22 edificios colapsados, según informó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (NDRRMC).
La Oficina de Defensa Civil (OCD) detalló que la mayoría de las víctimas se registraron en el norte de la provincia de Cebú, donde los hospitales se encuentran sobrepasados ante el gran número de lesionados. La ciudad de Bogo reportó 30 fallecimientos, San Remegio 22, Medellín 10, Tobogon cinco y los municipios de Sugod y Tabuelan una víctima cada uno.
El portavoz de la OCD, Rafaelito Alejandro, advirtió que la cifra de víctimas “podría aumentar” conforme se actualiza la información de las zonas afectadas.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y pidió a la población mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades locales. “Juntos ayudaremos a reconstruir las comunidades afectadas”, aseguró en un mensaje difundido en sus redes sociales.
Daños materiales y evacuaciones
Además de las víctimas mortales, el terremoto dejó 147 personas heridas y causó el colapso de al menos 22 edificaciones. Numerosos residentes de Iloílo, en la isla de Panay, tuvieron que evacuar sus viviendas por riesgo de derrumbes, mientras que en Cebú las autoridades ordenaron suspender las clases como medida de prevención.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) informó que el epicentro se localizó en el mar, entre las islas de Cebú y Leyte, con un hipocentro de poca profundidad, lo que provocó una alta intensidad sísmica en San Fernando y Cebú.