La suspensión incluye solicitudes para tratamiento médico, estudios universitarios, viajes de negocios y visitas a familiares o amigos, según el informe.
La medida, comunicada el 18 de agosto mediante un cable del Departamento de Estado a embajadas y consulados de EE. UU., amplía significativamente restricciones previas que solo aplicaban a residentes de Gaza. La nueva política ahora afecta a palestinos en Cisjordania y en la diáspora.
A comienzos de este mes, la Administración Trump también revocó visas a miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y de la Autoridad Palestina (AP), impidiéndoles asistir a la próxima Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El Departamento de Estado justificó la decisión por “preocupaciones de seguridad nacional”, acusando a los líderes palestinos de no renunciar al terrorismo.