Los gobernadores de tres estados de Estados Unidos están enviando tropas de la Guardia Nacional a Washington D. C., luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmara que el crimen y la falta de vivienda se han salido de control en la capital del país.
El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, anunció el sábado que enviará entre 300 y 400 efectivos de la Guardia Nacional a Washington D. C., a petición de Trump. La oficina del gobernador señaló en un comunicado que Morrisey ha ordenado a las tropas respaldar la iniciativa de Trump para restaurar la limpieza y la seguridad en la ciudad.
También el sábado, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, informó que autorizaba el despliegue de 200 miembros de la Guardia Nacional de su estado en Washington a solicitud del Pentágono, mientras que el gobernador de Ohio, Mike DeWine, indicó que enviará 150 efectivos a petición del secretario del Ejército de Estados Unidos, reportaron los medios locales.
Algunos de los efectivos desplegados en Washington D. C. comenzarán a portar armas de fuego para cumplir su misión, revelaron el sábado dos funcionarios estadounidenses, citados por los medios locales.
Trump anunció el lunes que 800 efectivos de la Guardia Nacional serían enviados a Washington D. C., en respuesta a una “emergencia de seguridad pública” que declaró ese mismo día en el distrito.
La alcaldesa de D. C., Muriel Bowser, ha rechazado la descripción de Trump, señalando que la delincuencia violenta en su ciudad se encuentra en su nivel más bajo en 30 años.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, inicialmente intentó tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D. C. por instrucción de Trump, pero desistió tras una demanda presentada el viernes por el fiscal general de D. C., Brian Schwalb, contra la Administración Trump.