El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despido de Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), luego de que el más reciente informe de empleo arrojara cifras por debajo de las expectativas. La decisión generó un fuerte revuelo político, especialmente porque Trump acusó a McEntarfer de haber sido nombrada por su antecesor, Joe Biden, y de supuestamente manipular datos para favorecer a Kamala Harris en las elecciones pasadas.
“Necesitamos cifras precisas”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social, asegurando que será reemplazada por alguien “más competente y calificado”. El mandatario denunció que los datos actuales no reflejan con justicia lo que considera un periodo de recuperación y crecimiento económico bajo su administración.
El informe laboral del mes de julio reportó una tasa de desempleo del 4.2%, un aumento de una décima respecto al mes anterior. Además, se crearon apenas 73 mil empleos, muy por debajo de los 110 mil estimados por analistas. Esto encendió las alarmas sobre una posible desaceleración del mercado laboral, en un momento crucial para la gestión económica de Trump rumbo a las elecciones de 2026.
El ataque del presidente no se detuvo ahí. También arremetió contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), a quien calificó de “testarudo idiota” por mantener sin cambios la tasa de interés, ubicada actualmente entre 4.25% y 4.5%. Trump exigió una reducción sustancial de los tipos de interés, advirtiendo que, de lo contrario, “la Junta debería tomar el control”.