Israel anunció este domingo 27 de julio pausas tácticas diarias de 10 horas en sus operaciones militares en tres zonas clave de la Franja de Gaza, con el fin de permitir el ingreso de ayuda humanitaria. Esta medida llega en medio de una creciente crisis de hambre y desnutrición que ya ha cobrado la vida de más de 130 palestinos, incluidos 87 niños, según el Ministerio de Salud gazatí.
Las pausas se aplicarán de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. (hora local) en Al-Mawasi, Deir al-Balah y Ciudad de Gaza. Además, el ejército israelí informó que establecerá rutas seguras para convoyes humanitarios desde las 6:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., en un intento por garantizar la distribución de alimentos y medicinas.
La decisión responde a la presión internacional y a las impactantes imágenes difundidas en redes sociales que muestran a familias palestinas, especialmente niños, muriendo de hambre. Uno de los casos más dolorosos fue el de Zainab Abu Haleeb, una bebé de cinco meses fallecida por desnutrición severa.
Con sus ollas vacías, sus estómagos vacíos, sus gritos y llantos..
Niños palestinos se empujan para conseguir una comida escasa en una cocina benéfica, con el aumento de la hambruna y la agresión israelí en la Franja de Gaza. pic.twitter.com/Bubcl8DdJz
— Palestina Hoy (@Palestinahoy01) July 24, 2025
Aunque la ayuda aérea ha comenzado a llegar en forma de lanzamientos de alimentos, y más de 100 camiones fueron enviados desde Egipto este domingo, organizaciones como la ONU advierten que el acceso sigue siendo limitado. El organismo denuncia que bandas armadas y multitudes hambrientas interceptan los convoyes, mientras que Israel no ha habilitado suficientes rutas alternativas para el paso seguro.
La comunidad internacional, encabezada por países como Francia, Reino Unido y Canadá, ha condenado la “insuficiencia” del flujo de ayuda. La ONU intensificará sus esfuerzos en terreno durante las pausas diarias para intentar alcanzar a la mayor cantidad de personas posibles.
Mientras tanto, los combates en otras zonas continúan. Al menos 17 palestinos murieron y 50 resultaron heridos por disparos mientras esperaban ayuda.