En una declaración conjunta emitida el 21 de julio de 2025, 25 países, entre ellos Reino Unido, Francia, España, Canadá e Italia, exigieron el fin inmediato de la guerra en Gaza y denunciaron el creciente sufrimiento de la población civil palestina tras más de 21 meses de conflicto.
Los ministros de Relaciones Exteriores de estas naciones alertaron que la situación humanitaria ha alcanzado niveles catastróficos: “El sufrimiento de los civiles en Gaza alcanzó nuevos niveles”, señalaron. Más de dos millones de personas están atrapadas en condiciones críticas, al borde de la hambruna, a raíz del bloqueo impuesto por Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Los gobiernos también condenaron el modelo de ayuda humanitaria establecido por Israel, al que calificaron de “peligroso” por alimentar la inestabilidad y violar la dignidad de los gazatíes. Citaron cifras de la ONU, que contabiliza 875 muertes de civiles palestinos desde finales de mayo mientras intentaban acceder a alimentos, 674 de ellas cerca de centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF).
Además, los países firmantes exigieron la liberación de los rehenes detenidos por Hamás, y rechazaron cualquier intento de modificar el territorio o la demografía en los territorios palestinos ocupados. También solicitaron el fin de la colonización israelí.
Entre los firmantes destacan Suecia, Noruega, Países Bajos, Japón, Australia, Austria, Irlanda, Suiza y Portugal.