Unos mil 500 ejemplares de arañas fueron hallados por la aduana alemana en el aeropuerto de Colonia, al parecer escondidos en cajas que simulaban ser envases de galletas y que venían desde Vietnam.
Las arañas estaban metidas en pequeñas cajas de plástico y el envío iba dirigido a un hombre del oeste del país, quien ya enfrenta un proceso penal por este caso.
El paquete pesaba seis kilos y había sido registrado como si fuera una simple entrega de galletas.
Muchas arañas no lograron sobrevivir al trayecto porque las condiciones en las que viajaban no eran las adecuadas, explicaron las autoridades, que también dijeron que al abrirlo, el paquete desprendía un olor insoportable.
Aunque el hallazgo ocurrió hace tres semanas, los oficiales de la aduana dieron a conocer la noticia hasta el lunes pasado.
Se cree que el hombre al que iban dirigidas las tarántulas planeaba revenderlas, ya que cada una puede llegar a valer varios cientos de euros.
La investigación sigue en marcha por parte de la oficina encargada de sanciones e infracciones, y las arañas que sobrevivieron fueron puestas bajo cuidado especializado, según informó la televisora DW.