El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó un ataque militar “muy exitoso” contra tres instalaciones nucleares clave de Irán –Fordo, Natanz e Isfahán– como parte de la operación secreta Martillo de Medianoche. El mandatario estadounidense aseguró que los sitios fueron “completamente destruidos” y advirtió que habrá más ataques si Irán no accede a firmar un acuerdo de paz.
“Habrá paz o una tragedia para Irán mucho mayor de la que hemos presenciado en los últimos ocho días”, afirmó Trump durante un mensaje desde la Casa Blanca. También publicó en redes sociales: “Fordow ha desaparecido”.
Los bombardeos, realizados con bombarderos B-2 Spirit y municiones antibúnker GBU-57 de 13 mil 600 kilogramos, marcaron la primera incursión militar directa de Estados Unidos en suelo iraní desde la Revolución Islámica de 1979. La acción ocurrió sin autorización del Congreso estadounidense y ha generado un amplio rechazo tanto a nivel interno como internacional.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 21, 2025
“No detendremos nuestro programa nuclear”, responde Irán
La Organización de Energía Atómica de Irán calificó los ataques como una “violación del derecho internacional y del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”. Afirmó que no detendrá el desarrollo de su industria nacional, en referencia a su programa nuclear.
El canciller iraní Abbas Araghchi advirtió desde su cuenta en X que “Teherán se reserva todas las opciones para defender su soberanía”, y subrayó que Estados Unidos ha violado la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. La Guardia Revolucionaria iraní, por su parte, amenazó con que ahora “todas las instalaciones estadounidenses en Oriente Medio son objetivos legítimos”.
Reacciones internacionales: condena en la ONU y tensiones en Israel
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el ataque representa una “peligrosa escalada en una región al límite” y pidió evitar una “espiral de caos” que podría tener “consecuencias catastróficas para la población civil y la paz global”.
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu celebró la operación y agradeció públicamente a Trump: “Estados Unidos mostró ser realmente sin igual. Esta noche marca un punto de inflexión histórico”. El ataque fue coordinado estrechamente con las Fuerzas de Defensa de Israel, que llevan más de una semana en guerra con Irán.
Sin embargo, el conflicto ya ha tenido repercusiones. Según fuentes militares israelíes, Irán lanzó una serie de misiles contra el aeropuerto Ben Gurion y otras instalaciones estratégicas. Al menos 86 personas resultaron heridas en diversos puntos del país, incluyendo Tel Aviv y Haifa.
Críticas dentro de Estados Unidos: acusan a Trump de violar la Constitución
La operación militar también generó una oleada de críticas en el Congreso estadounidense. Legisladores demócratas y republicanos denunciaron que Trump no solicitó autorización al Congreso, lo que consideran una violación de la Constitución. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez pidió incluso iniciar un proceso de impeachment.
El senador Bernie Sanders y la representante Rashida Tlaib calificaron el ataque de inconstitucional y temerario. Incluso el republicano Thomas Massie coincidió en que Trump se excedió en sus atribuciones.
¿Escalada o disuasión? El mundo en vilo
Mientras la administración Trump insiste en que el ataque busca obligar a Irán a firmar un acuerdo de paz, el riesgo de una guerra regional a gran escala es inminente. Analistas advierten que este podría ser el inicio de una confrontación directa entre grandes potencias en Oriente Medio.
“Trump jugó al borde del abismo y ahora empuja al mundo a una nueva era de inestabilidad”, advirtió un alto funcionario de la ONU. Aún no hay una declaración oficial del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, pero la expectativa de represalias mantiene a la región –y al mundo– en máxima alerta.