El papa Francisco volvió este domingo al Vaticano tras permanecer 38 días hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral que puso en riesgo su vida. Aunque se le vio sonriente y agradecido, su equipo médico ha señalado que necesitará al menos dos meses de convalecencia antes de reincorporarse por completo a sus actividades habituales.
Antes de dejar el hospital, el pontífice, de 88 años, se asomó por la ventana de su apartamento en el Policlínico Gemelli para saludar y bendecir a los fieles que lo esperaban. “¡Gracias a todos!”, dijo con voz débil pero animada, sentado en una silla de ruedas.
Reaparición del Papa Francisco desde balcón en hospital Gemelli para dar gracias, saludar y dar su bendición. pic.twitter.com/VtGNNrK1ml
— News Vaticano 🇻🇦 (@news_vaticano) March 23, 2025
La imagen del líder de la Iglesia católica usando una cánula nasal para suministrar oxígeno evidenció la fragilidad de su estado de salud. Los médicos explicaron que, aunque su condición ha mejorado, Francisco deberá continuar con un tratamiento farmacológico y mantener un estricto periodo de reposo.
Recuperación prolongada y con cuidados especiales
El doctor Sergio Alfieri, director del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas del hospital Gemelli, detalló en una conferencia de prensa que el papa presentó “una insuficiencia respiratoria aguda por infección polimicrobiana, neumonía bilateral, que requirió tratamiento farmacológico combinado”. Durante su hospitalización, el pontífice atravesó dos episodios críticos con riesgo vital, aunque nunca fue intubado y permaneció consciente en todo momento.
El equipo médico subrayó que la recuperación será gradual. “La convalecencia es, por definición, un periodo de recuperación, por lo que es evidente que durante este tiempo no podrá mantener sus citas diarias habituales”, aclaró Alfieri ante los medios de comunicación en el Vaticano. Además, explicaron que la voz del papa se ha visto afectada por el daño a los músculos respiratorios y tomará tiempo para que recupere su fuerza habitual.
A pesar de las dificultades, Francisco mostró su deseo de regresar cuanto antes a su trabajo. “Llevaba tres o cuatro días preguntándonos cuándo podría volver”, reveló Alfieri, quien también destacó las mejoras significativas en la salud del pontífice durante los últimos diez días.
Vuelta al trabajo: un proceso gradual
Aunque el papa Francisco continuó con algunas tareas desde el hospital, los médicos han sido claros en que no podrá retomar sus actividades de manera inmediata. “La recomendación es que se tome el periodo de reposo y convalecencia adecuado”, explicó Luigi Carbone, subdirector del equipo médico del pontífice. Además, se le ha desaconsejado realizar reuniones con grupos de personas o compromisos importantes hasta que su estado de salud esté plenamente estabilizado.
Durante su convalecencia, Francisco residirá en la Casa Santa Marta dentro del Vaticano, donde contará con el equipo necesario para continuar su recuperación. Los especialistas insistieron en que se trata de un “alta protegida”, lo que implica una vigilancia médica continua y la posibilidad de ajustar el tratamiento según su evolución.