Las protestas en Argentina contra las políticas del presidente Javier Milei terminaron en un episodio de represión policial sin precedentes. La manifestación, convocada por jubilados en el Congreso de Buenos Aires, fue apoyada por hinchas de fútbol, sindicatos y movimientos sociales, quienes exigían el aumento de las pensiones, acceso a medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional.
Lo que comenzó como una protesta pacífica se tornó violento cuando cientos de policías, apostados desde tempranas horas, cargaron contra los manifestantes utilizando gases lacrimógenos, camiones hidrantes y golpes con palos para despejar la zona.
Más de 120 detenidos y decenas de heridos tras la represión
Fuentes oficiales confirmaron a la agencia EFE que la represión dejó 124 detenidos y 46 heridos, entre ellos un manifestante en estado grave. El Ministerio de Seguridad detalló que las fuerzas federales arrestaron a 21 hombres y 4 mujeres, mientras que la Policía de Buenos Aires detuvo a 73 hombres y 26 mujeres.
Además, se registraron 26 policías heridos, uno de ellos por impacto de bala, y 20 manifestantes hospitalizados. Entre los detenidos se encuentran siete sindicalistas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Carga policial y disturbios en Buenos Aires
A las 16:30 horas, los policías reprimieron con violencia a los manifestantes que bloqueaban las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. La hinchada de distintos equipos de fútbol se sumó a la protesta en apoyo a los jubilados.
Minutos después, un camión hidrante recorrió la zona expulsando chorros de agua, mientras los manifestantes entonaban cánticos contra el Gobierno, como “Milei, vos sos la dictadura” y “Qué triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer”.
A las 17:00 horas, la policía volvió a cargar contra la multitud, obligando a los manifestantes a replegarse hacia la Casa Rosada. En la Avenida de Mayo, un vehículo de la Policía fue incendiado y volcado, en medio de acusaciones de infiltrados generando disturbios.
La jornada de protesta terminó con más enfrentamientos y un fuerte operativo policial para retomar el control de la zona.