El papa Francisco ha mostrado una notable mejoría en su estado de salud, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano. Después de casi un mes hospitalizado, los médicos han retirado el pronóstico de peligro inminente, aunque el Pontífice permanece ingresado para recibir tratamiento.
Durante la última noche, el Papa descansó con tranquilidad y se despertó en torno a las 8 de la mañana. Según el boletín médico, ha respondido bien a la terapia farmacológica, lo que ha permitido estabilizar su estado de salud.
El Vaticano confirmó que la neumonía bilateral que aquejaba al Papa ha disminuido, aunque sigue recibiendo oxígeno de alto flujo durante el día y usa una mascarilla respiratoria por la noche.
A pesar de la mejoría, los médicos han decidido mantener su hospitalización debido a la gravedad de la infección y su edad avanzada. Aún no hay una fecha estimada para su alta médica.